Entre caminantes y vecinos de A Pobra se escuchan voces criticando el estado en que se encuentra la construcción de piedra
Los peregrinos que recorren el Camiño de Inverno o los muchos caminantes que diariamente recorren los circuitos creados por el Concello de O Barco son testigos del estado de abandono en que se encuentra el puente de A Proba. La construcción de piedra fue sacada a la luz por las brigadas municipales en mayo de 2015, dirigiendo los trabajos el arqueólogo Santiago Ferrer.
Los planes iniciales del Concello eran poner en valor los restos pétreos, pero poco más se hizo por ellos. La única mejora introducida fue la colocación de una malla metálica buscando impedir el acceso al lugar y evitar posibles daños.
Entre caminantes y vecinos de A Pobra se escuchan voces criticando el estado en que se encuentra la construcción de piedra, tapada por la vegetación la única parte que permanece a la vista.
El puente fue levantado en la segunda mitad del siglo XVII, datando su proyecto de 1650. Con él fueron construidos otros siete, en los concellos de Carballeda, O Barco y Vilamartín: Puente de Domingo Flórez, A Medua, Sobradelo, Éntoma, río Cigüeño, Arcos y Vilamartín.n
