Sólo faltan por recuperar un total de 40 metros, junto a algunas zonas de la torre y una almena
La restauración de la muralla medieval de Manzaneda va cobrando forma. La reciente finalización de los trabajos en otro de sus tramos permite que únicamente resten por mejorar otra parte, de aproximadamente 40 metros de largo, así como algunas zonas de la torre y una almena, según explicó ayer el alcalde nacionalista David Rodríguez Estévez.
Los trabajos se centraron fundamentalmente en la limpieza y consolidación de los restos de muralla, así como la recuperación de los espacios verdes de su entorno más próximo.
Los planes del equipo de gobierno pasan por adjudicar el mayor tramo de muralla restante antes de final de año. Esta obra, fue incluida en los Planes Provinciales, que promueve la Diputación Provincial. Será este organismo el que aporte los 30.000 euros del presupuesto de ejecución, que permitirán iniciar los trabajos en 2016. Para esas mismas fechas están programados los trabajos de recuperación de la almena y la torre. Si se cumplen estos pronósticos, los restos de la construcción que aún siguen en pie medieval estarán totalmente recuperados antes de que finalice el año próximo.
Los trabajos finalizados fueron presupuestados en 51.000 euros y disponen de una subvención de la Consellería de Presidencia. La partida restante: 10.000 euros, corrió por cuenta de las arcas municipales. Ahora, el equipo de gobierno busca una fecha para proceder a su inauguración, si bien esta deberá aguardar hasta después de las Elecciones Generales 2015.
La importancia patrimonial de la muralla de Manzaneda, datada en el siglo XII y fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en abril de 1949, lleva al equipo de gobierno a incluirla en la oferta turística del Concello. Una vez completada la recuperación de los aproximadamente 150 metros que siguen en pie, se sumará al resto de atractivos que posee, como el castaño de Pumbariños o las dos rutas de senderismo: Val do Glaciar de Prada (17,5 kilómetros) y Ruta dos Soutos de Cesuris (11,37 kilómetros). A ellos hay que añadir el poder de atracción de la estación de montaña de Manzaneda, la única de Galicia. A las plazas que el complejo invernal ofrece para pernoctar, el Concello añadió las 14 que creó en el albergue Porta da Vila, un servicio municipal acondicionado en la villa.
