El anuncio de la moción de censura firmada por los cuatro concejales del PP y dos de los tres de Alternativa Popular Galega movilizó a los vecinos de Vilamartín. Ante la previsible avalancha vecinal, el alcalde Enrique Álvarez Barreiro decidió cambiar el Consistorio, escenario habitual de los plenos, por el centro sociocultural Santa Lucía, de mayor capacidad. 'Mucha gente me dijo que quería asistir. Incluso hablan de contratar autobuses. Todo el mundo quiere bajar de los pueblos', explicó el regidor.
El traslado de la ubicación puede ser uno de los últimos acuerdos que tome este alcalde socialista. Salvo sorpresa mayúscula, deberá ceder la Alcaldía a la popular María Jesusa Candal Jarrín después de las 12,00 horas del próximo 21 de enero. Los cuatro votos del grupo municipal del PSOE no son suficientes para impedir que PP y APGa consigan la mayoría absoluta, sin afectar la posible abstención del portavoz de Alternativa Popular Galega, Francisco Quintas, una postura que anunció el segundo de esta lista: Santiago Rodríguez Fernández.
El cambio de escenario no gustó a la candidata a alcaldesa, que también dijo recibir numerosos apoyos. 'Me felicitaron votantes de APGa y del PP', aseveró.
Las diferencias entre alcalde y candidata referidas a la gestión municipal fueron aparcadas cuando se trató de hacer un llamamiento a la tranquilidad y evitar que los vecinos se repartan en bandos como sucedió en concellos como Vilariño de Conso o Trives. 'Espero que o Concello non se divida. Ao final o que importa é que o pobo poida compartir proxectos', dijo Enrique Alvarez. 'Creo que no tiene que haber división', declaró María Jesúsa Candal.
Estos buenos deseos no logran calmar a buena parte de los vecinos. 'O futuro que nos espera aos veciños e veciñas do Concello é de preocupación ou intranquilidade', dijo Jesús Dorado Noya, portavoz vecinal del pueblo de Arcos.
El cambio de escenario no gustó a la candidata a alcaldesa, que también dijo recibir numerosos apoyos. 'Me felicitaron votantes de APGa y del PP', aseveró.
Las diferencias entre alcalde y candidata referidas a la gestión municipal fueron aparcadas cuando se trató de hacer un llamamiento a la tranquilidad y evitar que los vecinos se repartan en bandos como sucedió en concellos como Vilariño de Conso o Trives. 'Espero que o Concello non se divida. Ao final o que importa é que o pobo poida compartir proxectos', dijo Enrique Alvarez. 'Creo que no tiene que haber división', declaró María Jesúsa Candal.
Estos buenos deseos no logran calmar a buena parte de los vecinos. 'O futuro que nos espera aos veciños e veciñas do Concello é de preocupación ou intranquilidade', dijo Jesús Dorado Noya, portavoz vecinal del pueblo de Arcos.
