La polémica por la motobomba que permanece paralizada en O Barco parece que llega a su fin
La motobomba que en julio de 2019 cedió la Consellería do Medio Rural al Concello de O Barco de Valdeorras, para ser usada por el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), abandonó definitivamente la comarca. Después de aguardar en el taller, donde fue objeto de reparaciones valoradas en torno a los 2.000 euros, el departamento autónomico la trasladó al taller mecánico del parque móvil del servicio antiincendios de Pontevedra, desde donde saldrá hacia otro concello.
Al igual que la motobomba que utiliza el Grupo de Emerxencias Supramunicipal de A Veiga, el vehículo fue entregado a O Barco después de ser utilizado en otro destino, siendo rechazado por el Concello barquense, al estimar que su reparación tendría un coste no inferior a 15.000 euros, un alto gasto con el que no coincidieron fuentes próximas a la Consellería do Medio Rural. A esta cantidad, los gobernantes barquenses añaden el coste de adquisición del equipamiento necesario para las labores de prevención y extinción para las que fue cedida, estimando que, incluso adoptando todas estas medidas, podría no reunir las garantías suficientes para ser utilizada con seguridad.
Fuentes consultadas apuntaron que los mecánicos desplazados indicaron que el vehículo apenas precisa una capa de pintura, la colocación de reflectantes y revisar bomba y grifos, con un coste no superior a 1.000 euros.
