La oposición critica el estado de abandono de los secaderos de castañas 'sequeiros' de Pena Folenche

Murciélagos en lugar de turistas en Trives

Murciélagos en un 'sequeiro'.
El estado de abandono de los secaderos de castañas “sequeiros” de Pena Folenche mereció la crítica de la oposición de Trives. Tres fueron restaurados por un programa Leader, pero ahora sólo los usan los murciélagos.
Los alumnos del colegio Manuel Bermúdez Couso de Trives visitarán la semana próxima los secaderos de castañas “sequeiros” de Pena Folenche. El centro educativo organizó una fiesta en este lugar, como colofón a un trabajo de recuperación de recuerdos, imágenes o vivencias de las gentes de la zona. Sin embargo, si los operarios del Concello no intervienen, los escolares encontrarán un montón de construcciones en ruinas. Las que mejor aspecto tienen son las tres que restauró el programa Leader, aunque su imagen tampoco es la ideal, al igual que el entorno.

Esta situación de abandono mereció las quejas del portavoz de la Agrupación Trivesa Independiente (ATI). Francisco José Fernández muestra su preocupación por las condiciones en que se encuentra “un proyecto en el que se invirtió dinero”. El concejal indica que el lugar es visitado por un buen número de personas, pero añade que “la gente va y al ver cómo está se da la vuelta”. Apunta que este paraje trivés no se limpió desde que la moción de censura le alejó de la alcaldía, el año pasado.

A la salida de la sesión plenaria en la que se votó la moción que puso de alcalde a Luis Álvarez, éste informaba de las funciones asignadas a cada concejal de su grupo. Las de Medio Ambiente y Turismo recayeron sobre el tránsfuga Jaime Álvarez, quien en aquellos momentos señalaba su intención de recuperar los “sequeiros” para el turismo. Sin embargo, pasaron 10 meses desde que el pleno votó la moción de censura y nadie hizo nada por mejorar su aspecto, según afirman los ediles independientes. Este diario intentó recabar la opinión del concejal sin conseguirlo. En la actualidad, las construcciones son ocupadas por los murciélagos que cuelgan de sus vigas.

Los “sequeiros” tuvieron su momento de esplendor hace medio siglo, cuando la castaña se usaba en la alimentación familiar. En aquellos años, Pena Folenche tenía 40 construcciones de piedra de este tipo.

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