No cayó mucha nieve sobre las montañas de Manzaneda y A Pobra de Trives, donde la mayor intensidad era esperada durante la última noche. La capa blanca formada sobre la calzada de sus carreteras no alcanzó los 5 centímetros de espesor, lo que permitió la circulación sin necesidad de poner en marcha las cuñas quitanieves. Eso sí, los usuarios debieron aumentar las precauciones.
Los accesos a la estación de montaña de Manzaneda también blanquearon durante el día, aunque los coches no tuvieron que recurrir a las cadenas. Pocos circularon por estos viales, pues el complejo invernal gallego permaneció cerrado a cal y canto.
Al contrario que sucede con las estaciones próximas, que tienen todo listo para abrir nada más se lo permitan las autoridades sanitarias, en Manzaneda está prácticamente todo por hacer. La dirección de Oca Hotels comunicó la reincorporación paulatina de los trabajadores enviados al ERTE en marzo, sin hablar en ningún momento de posible apertura.
