Los empresarios y el Concello culpan a la falta de financiación y afirman que existe demanda

Ningún contratista barquense solicitó edificar desde el 2009

Uno de los pocos edificios en obras en O Barco -segundo por la derecha-, con un coche entrando al garaje. (Foto: LUIS BLANCO)
La oficina de Obras del Concello de O Barco anunció ayer que no recibe ninguna petición de licencia para construir edificios nuevos desde hace dos años. Desde el 1 de enero de 2010, el personal municipal sólo tramitó tres permisos para construir viviendas unifamiliares (chalés), además de una docena de solicitudes de reformas. Hoy en día, sólo se aprecia actividad en obras iniciadas con anterioridad y en construcciones que están siendo objeto de rehabilitación.
El presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), Javier Rodríguez, confirmó el parón de la actividad. Este empresario de la construcción encontró la causa del problema en las entidades financieras. 'Hasta que no haya financiación para poder comprar no se recuperará el sector. Dinero hay, falta que se mueva y se dé crédito. Los promotores tienen clientes', aseguró.

Javier Rodríguez animó a los posibles compradores de viviendas a decidirse ahora, cuando aún está vigente el IVA reducido del 4 %, antes de que recupere el porcentaje anterior del 8 %. No obstante, si bien el Gobierno central socialista había fijado el final de 2010 como límite de su vigencia, fuentes consultadas apuntaron que el Ejecutivo popular optará por prorrogarlo. Por otra parte, el presidente de Aeva explicó que la falta de obra nueva llevó a las constructoras a centrarse en la rehabilitación, un campo que en otros países absorbe el 35 % del trabajo y que en España apenas alcanza el 15 %.


INMOBILIARIAS

Otra consecuencia de la falta de financiación es el elevado número de pisos que exhiben el cartel de 'Se Vende'. María Eugenia Delgado, propietaria de Inmobiliaria O Barco, confirmó que 'hay bastante piso vacío, sobre todo por las afueras'. Añadió que el precio de los pisos bajó en los últimos meses. A pesar de ello, la negativa de los bancos a conceder hipotecas, pues sólo otorgan las de cuantía más reducida, dificulta su venta. 'La mayoría de la gente que compra piso es porque ya tiene el dinero. Si se pudiera financiar la adquisición se venderían más', dijo. La crisis general tiene un matiz peculiar en O Barco, cuya economía discurre paralela a la del sector pizarrero. A modo de ejemplo, indicó que 'antes venía a alquilar piso gente de la pizarra, del Hospital y profesores. Estos últimos siguen viniendo, pero los trabajadores de las pizarreras ya no'.

El Concello también acusa el mal momento de la Construcción. El alcalde, Alfredo García, dijo que los 600.000 euros obtenidos en 2008 fueron la máxima cantidad recaudada por el Impuesto de Construcciones. Refiriéndose al de 2010, el regidor dijo que 'en Tesorería me dijeron que vamos a cumplir las previsiones de 300.000 euros. Hay obra pequeña. El hecho de que no se construyan edificios no quiere decir que las arcas municipales no ingresen', dijo. Tras considerar excesivos los 600.000 euros para una actividad razonable de la construcción de viviendas, estimó en torno a los 450.000 euros la cantidad que debería recaudarse en un ejercicio normal. Sin embargo, tampoco se alcanzará en 2011.

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