Los ladrones accedieron a una propiedad en el pueblo de Cesures, llevándose chorizos y androllas

Un nuevo robo de productos de matanza en O Barco aumenta la inquietud de los vecinos

Dos vecinos pican carne de la matanza en Cesures
El robo de productos de la matanza en la propiedad de un guardia civil de Cesures (O Barco) reavivó la preocupación de los habitantes. Dicen estar indefensos al ver como personas detenidas tras encontrarles objetos robados quedan en libertad.
Los 150 habitantes de Cesures, Vales y Arnado tienen miedo. El robo de chorizos, androllas y otros productos de la matanza cometido en Cesures (O Barco) tras acceder a la propiedad de un vecino, recuerda los perpetrados hace un mes en Pardollán (Rubiá), Benuza (León) o Mourisca (Viana). En dos de ellos, los autores llegaron a sacrificar cerdos y a extraerles las tripas antes de llevárselos.

Fueron esclarecidos tras muchas horas de seguimiento de la Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa, apoyada por agentes de los puestos de A Rúa y O Barco. Detuvieron a cinco personas de origen rumano y domiciliadas en O Barco y Viloira. Todas ellas quedaron en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado.

El pasado fin de semana, en Cesures no robaron los cerdos. Pero sí los habían encontrado tumbados y con una pata y el espinazo rotos, 15 días antes. En el pueblo no descartan que las lesiones que obligaron a adelantar la matanza se las hubiesen provocado los ladrones en un intento de llevárselos. Al no ser posible entonces, sólo tendrían que esperar a que finalizasen los trabajos de la matanza para llevarse los chorizos ya elaborados.

Los ladrones entraron por una pequeña ventana trasera. Ya en su interior, fueron seleccionando los chorizos, androllas y los demás productos hurtados.
Accedieron directamente al lugar, demostrando que conocían el terreno. “Que precaución vas tomar!”, dijo José Pérez, cuñado y copropietario de los embutidos, junto con el agente de la Guardia Civil Tomás Calvo. Aludía a la posibilidad de que sigan los robos, pues la matanza se generaliza estos días.

A Luis Rodríguez, otro vecino de Cesures, no le llevaron productos de la matanza, pero sí dos bombonas de butano. Sucedió hace un par de semanas y ahora está preocupado. “No pobo somos todos vellos. Eu quería ir de vacacións estos días, pero así non podo ir”, afirmó.

No hay que extrañarse, a cuatro kilómetros, en Santa Mariña los ladrones marcharon con 20 garrafones de aguardiente.


Algunos plantean vigilancia nocturna

A escasos cuatro kilómetros de Viloira y a tres de Cesures está Arnado (Vilamartín). Aquí no hubo robos recientes, pero sí hace meses, cuando fue denunciado el hurto de varias paletillas. “Lévanos ao Xulgado e os botan á rúa”, protestó un vecino, quien no encuentra una solución a su indefensión. “A ver se facendo gardas coas escopetas polo pobo!”, señaló.

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