operación antidroga

Detenidas trece personas en una redada antidroga en cuatro concellos ourensanos

La operación, iniciada con el hallazgo de un fardo de cocaína en la A-52 hace poco más de un mes, tuvo su eje en O Barco

nnn Ocho personas, de nacionalidades española, dominicana, colombiana y paraguaya, fueron detenidas durante la mañana de ayer en O Barco, en el transcurso de la operación antidroga que la Guardia Civil denominó "Enriquillo". Posteriormente, varios de los detenidos quedaban en libertad con cargos. Durante las actuaciones, fueron registrados dos pisos y otros tantos bares: La Finca y K-7.

La operación no solo se desarrolló en la villa barquense. Su campo de actuación también incluyó otras tres localidades: Cea (dos personas de nacionalidad española fueron detenidas), Ourense (tres detenciones: dos españoles y un brasileño), y Maside. Fueron nueve las entradas y registros realizados ayer en estas cuatro localidades, siendo incautadas 3.000 dosis de diferentes sustancias estupefacientes, incluido la que podría ser cocaína y que fue recogido en O Barco, según apuntaron las fuentes consultadas. A última hora de ayer, el operativo aún continuaba abierto, no descartando las fuerzas de seguridad que fuesen practicadas nuevas detenciones.

La operación  Enriquillo comenzó hace algo más de un mes: el 7 de diciembre de 2017. Ese día, tal y como adelantó en su momento La Región, agentes del Subsector de Tráfico se incautaban de un paquete que contenía 650 gramos de una sustancia, posiblemente cocaína, que había sido tirada sobre la autovía A-52, a la altura de Allariz.

Las actuaciones que ayer tuvieron como escenario las calles de O Barco fueron desarrolladas por el GRS (Grupos de Reserva y Seguridad) de Pontevedra, perros entrenados en la detección de drogas del Secir (Servicio Cinológico y de Remonta), la Policía Judicial, tanto de O Barco como de la Comandancia de Ourense, además de agentes del cuartel barquense.

El operativo comenzó a las 7,30 horas de la mañana, con el despliegue de los agentes. Estos se distribuyeron, colocándose a la entrada de dos edificios de la calle Pontevedra y la avenida da Estación, así como en las inmediaciones de los dos bares registrados, uno de ellos ubicado ante la estación de ferrocarril, y el otro en el interior de las galerías Paylo. En este último caso, las patrullas se colocaron ante sus dos salidas, ubicadas en la avenida de Conde de Fenosa y el Paseo do Malecón. El lugar donde se desarrolló el operativo, en pleno centro de la villa, despertó una tremenda curiosidad entre los vecinos. Sobre todo entre aquellos comerciantes que se vieron incapaces de subir las rejas de sus negocios, a primera hora de la mañana. Se lo impidieron los inhibidores de frecuencia que utilizaron los agentes, tal y como comentaba uno de los afectados, que  tuvo que esperar a que los equipos fuesen desconectados para poder entrar en su establecimiento.

Seguidamente, comenzó el ir y venir de los agentes, que se prolongó durante la práctica totalidad de la mañana.

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