La organización del Descenso do Sil en piragua, que este sábado alcanza su 53 edición, intensificó este año la seguridad. Palistas y público podrán participar o contemplar la prueba prácticamente sin ningún riesgo. De velar por ellos se encargarán las 80 personas que conforman un despliegue que el Concello organizó por vez primera, según explicó el concejal de Deporte, Xuventude e Participación Cidadá, Aurentino Alonso Araujo.
Los integrantes de este equipo se desplegarán a lo largo de los aproximadamente siete kilómetros que separan Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) de O Barco, siendo para muchos de ellos la primera vez que entran en la seguridad de la prueba. Este es el caso del patrón y los 13 miembros de la Federación Galega de Salvamento Acuático, que acudirán con una moto acuática.
Los voluntarios de Protección Civil no podían faltar. Los coordinará el grupo de O Barco, pero también acudirán los equipos de A Pobra de Trives, Castro Caldelas, Manzaneda, A Rúa y O Bolo. A su vez, la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) enviará una unidad de drones, que formarán dos técnicos y otros tantos aparatos.
También velará desde el cielo por un Descenso sin incidentes el helicóptero de la Guardia Civil, dejando el seguimiento desde tierra a los agentes de la sección de Tráfico y las patrullas de los cuarteles de O Barco y A Rúa. De A Pobra de Trives, asistirán los guardias del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), sumándose también submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
En el capítulo sanitario, el concejal Aurentino Alonso agradeció la participación de Ambulacias Sil. Además de enviar técnicos y dos médicos, montará un hospital de campaña, buscando reducir el tiempo de intervención ante cualquier incidencia.
Finalmente, los agentes de la Policía Local barquense completan una relación que multiplica las medidas de seguridad de ediciones anteriores. "Incluso houbo que redactar un plan de emerxencias", añadió el concejal de Deporte. En el capítulo de medidas preventivas, el edil resaltó la colaboración encontrada en la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Este organismo limpió la vegetación del río, que amenazaba a la seguridad entre Sobradelo y O Barco, ocupándose la brigada municipal de desbrozar el tramo de Viloira.
"Máis seguridade non se pode pedir", dijo Aurentino Alonso. Inmediatamente, aclaró que "son 600 personas metidas na auga", refiriéndose a los 42 equipos, 297 barcos y 371 palistas que participarán en el Descenso, a los que hay que añadir las más de 200 personas anotadas en el descenso popular.
