Los vecinos del casco viejo de O Barco mostraron su preocupación ante las descargas eléctricas de la pasarela peatonal que cruza el río Sil, comunicando la calle Real y Viloira.
Afectan principalmente a los perros, por lo que muchos de estos animales tienen auténtico pánico a cruzar por el paso, como comentó la presidenta de la asociación vecinal Porto da Barca, Pilar Pérez Bustillo.
