Los peregrinos pasan del trazado más seguro del Camiño de Inverno en A Rúa

photo_camera Los peregrinos prefieren el trazado inicial del Camiño do Inverno, entre Vilamartín y A Rúa, al alternativo que acondicionó la Xunta. Lo apuntó el alcalde de Vilamartín, quien insiste en el peligro que corren al transitar por un tramo de carretera sin arcenes, compartiendo la calzada con los vehículos.
El alcalde de Vilamartín asegura que la mayoría de los usuarios optan por la carretera sin arcenes

Los peregrinos prefieren la ruta que siempre comunicó Vilamartín con A Rúa en lugar del trazado alternativo abierto por la Xunta. Lo afirmó el alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez Barreiro, quien explicó que “por arriba non van, seguen indo pola carreteira”. Aludió al tramo de la carretera OU-603, una infraestructura que carece de arcén en un tramo de aproximadamente 500 metros, ubicado entre el talud de la N-120 y el barranco de varias decenas de metros, que arranca en la vía del tren.

Esta ruta de peregrinación es utilizada anualmente por aproximadamente un millar de peregrinos. Se acerca a esta cifra el dato de 2021, cuando fueron 932 los que indicaron en la Oficina del Peregrino que habían elegido este itinerario. Dos años antes, en 2019, eran 1.035 los que aparecían en el registro de Santiago de Compostela, siendo 406 los que constan en 2020, en plena pandemia. En todo caso, desde la Asociación de Amigos del Camiño de Inverno insisten que la cifra real difiere al atribuir el personal del departamento santiagués al Camiño Francés a todos los que dicen salir de Ponferrada.

El ramal abierto hace unos meses fue defendido por el alcalde de A Rúa, Álvaro Fernández, que estima que elimina el tramo peligroso. De una opinión totalmente contraria es el regidor vilamartinés. “Seguimos dicindo que é perigoso. Mandaron aos peregrinos polo monte e non van. Seguen indo por onde antes. O problema segue sendo para eles”, afirmó Enrique Álvarez. Estas y otras consideraciones fueron trasladadas a la Xunta pero “non queren saber nada”.

El alcalde de Vilamartín vuelve a poner sobre la mesa el proyecto presentado en su día en la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. En aquella ocasión, llevó consigo la memoria de una acera volada sobre el desnivel de la vía y valorada en 400.000 euros. Se levantaría a un lado del tramo de carretera cuya titularidad comparten Xunta de Galicia y Gobierno central, eliminando definitivamente cualquier peligro, pero no prosperó.

Enrique Álvarez indicó que el problema está en el tramo rues, pues el de Vilamartín lo solucionó acondicionando una senda paralela a la carretera. Pero esta ruta finaliza donde se acaban los arcenes y los peregrinos que eligen ir por la carretera deben compartir la calzada con los vehículos. Además, el alcalde asegura que la Administración autonómica retiró una partida de 70.000 euros que había destinado inicialmente para mejoras en la zona de O Bañadoiro para construir el paso que defiende A Rúa. “Algún día teremos unha desgracía”, añadió.

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