Los primeros peregrinos asoman por Valdeorras, en su recorrido por los 235 kilómetros del Camiño de Inverno. Ayer abrieron las rutas xacobeas, cerradas por la pandemia del covid-19, y con su reapertura llegaron los primeros viajeros. Alfonso Ferreiro Ramilo, vecino de Tui (Pontevedra) fue uno de los más madrugadores. "Levo moitos anos camiñando. O Camiño está perfectamente", afirmó. Minutos antes, había abandonado A Rúa para completar la etapa que finaliza en Quiroga (Lugo). También aguardaban al primer viajero en el albergue de San Cristobo de Cea, abierto en la Ruta da Plata. Aquí, un caminante había reservado una plaza, anunciando su llegada para la tarde.
El peregrino de Valdeorras, Alfonso Ferreiro, pertenece al colectivo Iacobus Tui y también a la Asociación Galega Amigos do Camiño. Pronto podrá decir que recorrió todas las rutas de peregrinación. La única que dijo desconocer es la que arranca en Ponferrada, pasa por Valdeorras para después alcanzar Lalín y, desde allí, dirigirse hacia Santiago de Compostela. "Desde fai un par de anos fálanme moi ben dela", comentó.
Experiencia
A las experiencias de sus muchos años de peregrinaje, estos días sumará una nueva. Este pontevedrés explicó que siempre prefirió pernoctar en los albergues. En estos establecimientos encuentra el intercambio y la convivencia con otros viajeros , necesarios para recobrar el ánimo y prepararse para la jornada siguiente. El covid-19 varió sus planes para este viaje. "Este ano vou de pensión. A presencia de grupos cerca non é boa. Na pensión tes un baño para ti", comentó.
Alfonso Ferreiro no es el único en priorizar los hostales a los albergues. Conocedor de un buen número de peregrinos, comentó que son muchos los que tomaron esta misma decisión.
En Valdeorras, los peregrinos comenzaron a llegar de forma escalonada. Algunos, incluso pasaron por la comarca en los días previos a la apertura de los albergues. Son algunos de los que optaron por pernoctar en hostales. En la Asociación de Amigos del Camiño de Santiago por Valdeorras siguen recibiendo llamadas telefónicas de grupos que desean recorrer el Camiño de Inverno, aunque no en el mismo número que otros años, al menos por el momento. "Hai moito temor na xente", explicó su presidenta, Asunción Arias Arias.
Muchas exigencias para los albergues
La apertura de las rutas xacobeas fue acompañada de la reapertura de muchos albergues. En Vilamartín de Valdeorras hay uno y ya está listo para alojar a los peregrinos de la nueva normalidad. Su alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, explicó que ayer ultimaban la colocación de carteles informativos. Con 44 plazas, los viajeros no podrán completar la capacidad. Solo podrán echarse sobre la parte inferior de una de cada dos literas. A pesar de ello, el regidor entiende que las camas libres son suficientes: "Non debería haber problemas", explicó.
En A Rúa, las dependencias del polideportivo municipal, lugar utilizado hasta ahora, fueron descartadas por no cumplir las exigencias que marcaron las autoridades sanitarias. Aquí, también consideran que el coste de abrir el albergue acondicionado en las antiguas viviendas de los maestros es excesivo, precisamente por la necesidad de extremar los cuidados. Esta situación llevó al alcalde, Álvaro Fernández López, a estudiar posibles alternativas. En todo caso, el regidor resaltó el ofrecimiento de los voluntarios del colectivo que preside Asunción Arias para ocuparse de las instalaciones.
En la Ruta da Plata, el albergue del Mosteiro de Oseira también se encontró con problemas a causa del covid-19. Tanto que sus responsables acordaron no abrir este verano.
