Poco duró sin mancha la señal que limitaba el acceso en coche a Fervenza a los residentes en esta aldea de O Barco de Valdeorras. Recientemente, personas, posiblemente disconformes con esta decisión del Concello barquense, procedieron a emborronar con pintura negra la señal de tráfico. Únicamente respetaron el indicador que marca la dirección a seguir para acceder al entorno de A Pincheira, la conocida “fervenza” que da nombre a la aldea.
Colocada el mes de mayo, la señal restringe el paso de vehículos a los de los vecinos, en una iniciativa que persigue evitar los daños causados en las construcciones por los coches, a causa del escaso ancho de la calzada. Para los visitantes de A Pincheira el Concello acondicionó un pequeño parking en el acceso al núcleo, a unos 50 metros de la entrada. La iniciativa también persigue mejorar la imagen de la aldea, incluida en un proyecto de senda que diseñaron los concellos de O Barco y Vilamartín de Valdeorras, de aproximadamente 20 kilómetros de longitud y con parada en A Pincheira.
