Un equipo de investigadores planteó la posibilidad de declararlas Bien de Interés Cultural
Las pinturas rupestres que investigadores de Sputnik Labrego y Estela Arqueoloxía e Patrimonio SL descubrieron en Casaio (Carballeda de Valdeorras) son "excepcionales". Si en Galicia pueden encontrarse otras más antiguas en Baleira (Lugo) y Vilardevós, las de estos lugares son "más comunes" y carecen de "figuras de caras con ojos grandes". Son los denominados "ídolos oculados" del Calcolítico, según apuntó uno de los grandes conocedores del arte prehistórico, Manuel Santos, de la Universidade do Minho. Con él estuvieron Carlos Tejerizo y otros integrantes del Instituto de Ciencias del Patrimonio, del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y Rebeca Blanco, del Consello da Cultura Galega.
Manuel Santos explicó que pinturas como las localizadas en Casaio solo pueden encontrarse en una veintena de puntos del Estado, estando localizadas las restantes al sur del río Guadiana, en Andalucía y Extremadura. Su estado de conservación es "aceptable", explicó, para añadir seguidamente que "con un tratamiento podrían verse mejor". La posibilidad de obtener alguna rentabilidad turística a las pinturas es una opción que tiene a su alcance Casaio, aunque su explotación deberá ajustarse a un "proceso controlado, de acceso mediante guía".
El equipo llegó a la población de Casaio invitado por la Comunidade de Montes, según explicó el director de Carlos Tejerizo, director de la investigación de la guerrilla antifranquista que descubrió los ídolos oculados. El domingo acudió a la romería de San Xil, en la antigua capilla, donde organizó dos visitas guiadas al yacimiento.
El viaje también sirvió para realizar una primera evaluación de las figuras y "avanzar en el análisis y el estudio de la s pinturas", según explicó Carlos Tejerizo. Su equipo ya presentó un proyecto para continuar la investigación, pues "seguimos pensando que son únicas. Tienen un valor patrimonial muy grande", aseguró.
También se refirió a la posibilidad de buscar una rentabilidad al hallazgo. "El rendimiento es seguro", afirmó, añadiendo que falta por "concretar la forma de llevarlo".
Sputnik Labrego volverá el día 9, si bien la campaña fuerte será en junio. Apoyado por voluntarios internacionales estudiará los chozos, las minas de wólfram y las pinturas rupestres.
Bien de interés cultural para Valborraz
Entre los objetivos que se marcó el equipo que invesiga la presencia de la guerrilla antifranquista en la zona de Casaio también está conseguir "su puesta en valor". Este objetivo lo apuntó la licenciada en Geografía e Historia e integrante del Consello da Cultura Galega Rebeca Blanco. Una buena manera de conseguirlo es obtener la declaración de Bien de Interés Cultural para las explotaciones de wólfram de Valborraz. "Sería o interesante para a súa protección", explicó. Seguidamente, apuntó que el primer paso a dar para conseguir la declaración es buscar apoyos.
Rebeca Blanco destacó la importancia de los restos de Valborraz: "Reúne características case únicas. Hai que intentar protexelos", dijo.
Las minas de Valborraz fueron explotadas en tres etapas: 1913-1928, con capital belga; 1937-1945, gestionadas por los alemanes, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial; y 1956-1963, siendo reabierta durante la Guerra de Corea y dirigida por empresarios de la zona.
El mal estado de conservación en que se encuentran los restos de la explotación preocupa. "Empeoran de forma irreversible se non se fai algo, xa", comentó la historiadora, que considera urgente su restauración.
