INSTALACIONES

La piscina cubierta de O Barco abrirá de nuevo a principios de 2019

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photo_camera Fachada de la piscina climatizada de O Barco.

Será mejorada con una inversión de 248.359 euros que aportarán las arcas municipales de O Barco

Los usuarios de la piscina municipal climatizada de O Barco podrán volver a bañarse en ella a principios de 2019, como muy tarde. El Concello anunció este lunes la convocatoria del concurso de adjudicación de los demandados trabajos de reforma, con un presupuesto de 248.359 euros, que las arcas municipales financiarán, en su casi totalidad, con cargo al canon anual de la concesionaria del servicio.

La oxidación de los elementos de acero inoxidable, como los de las ventanas, puertas o incluso el ascensor, fue un factor determinante a la hora de decidir el cierre temporal de las instalaciones. Sin embargo, no fue el único y el proyecto de reforma es mucho más amplio, pues incluye la sustitución de la puerta de acceso, la renovación de duchas y aseos, el tratamiento de las pérdidas en el vaso de la piscina, el arreglo del corredor que separa esta de los vestuarios y la aplicación de una capa de pintura interior, entre otros trabajos.

El plazo de ejecución incluido en las bases de contratación es de cuatro meses. Sin embargo, el concelleiro de Deporte, Xuventude e Participación Cidadá, Aurentino Alonso Araujo, prevé que las instalaciones puedan abrir antes. Con miras a adelantar el restablecimiento del servicio, las bases premian a las empresas que reduzcan en un mes los trabajos.

"Pensamos que podrán abrir as portas antes de que finalice o ano o a principios de 2019", dijo Aurentino Alonso. Añadió que los técnicos consideran que el proyecto puede ejecutarse perfectamente en tres meses.

Las instalaciones fueron cerradas el pasado mes de junio, aunque las deficiencias se arrastran desde mucho tiempo antes. Según la memoria del proyecto, la construcción de la piscina climatizada finalizó en febrero de 2010, siendo detectados los primeros problemas un mes después. Al objeto de frenar su deterioro, el Concello contrató una auditoría técnico-económica, que llegó a la conclusión de que el servicio debería ser reformado.

Al mismo tiempo que prosiguen los trámites para adjudicar las obras de reforma, los técnicos municipales ultiman la redacción de los pliegos que regirán la adjudicación de la gestión. "Estamos co papeleo", explicó Aurentino Alonso.

La concesión de la piscina cubierta será adjudicada después de que la anterior concesionaria, Viaqua, solicitase la rescisión del contrato para centrar su actividad en otras áreas de trabajo, pero también por no lograr los 600 socios previstos, reuniendo solo 400.

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