El año no comenzó todo lo bien que quisiera el sector de la pizarra. “Falta material”, comentaron fuentes empresariales aludiendo a las dificultades que entraña la consecución de maquinaria, repuestos y trabajadores, además de los cada vez más engorrosos trámites burocráticos que deben superar las canteras. Estas y otras circunstancias propiciaron que el volumen de piedra exportada en el mes de enero, 31.533 toneladas más concretamente, descendiese un 5,4 respecto al mismo mes de 2022.
Subida del precio medio de la pizarra
La subida del precio medio de la pizarra un 18,1 % enjugó el descenso del volumen exportado, permitiendo que la facturación sea un 11,7 % mayor que en enero del año pasado y supere os 26,16 millones de euros. Un incremento que, a su vez, debe asumir un encarecimiento de los insumos del sector, que son estimados en torno al 25 %. “Los costes se dispararon”, apuntaron fuentes empresariales.
Francia mantiene su liderazgo entre los clientes de los pizarristas. Hacia el país vecinos viajaron 16.081 toneladas, o lo que es lo mismo, un 10 % más que hace un año. A continuación se sitúa el Reino Unido, con 7.269 toneladas, si bien aquí las importaciones cayeron un 22 %. Tambien descendieron en Alemania, donde las 3.390 toneladas adquiridas por sus proveedores supusieron una caída del 25 %. En todo caso, al tratarse de un solo mes, los empresarios confían en que los números varíen según vaya avanzando el año y se muestran relativamente optimistas al valorar las exportaciones de 2023. “Este año pensamos que irá bien”, apuntaron las fuentes consultadas, que no se atrevieron a pronunciarse sobre las exportaciones del año próximo.
Perspectivas para la pizarra de Valdeorras
En estos momentos, buena parte de las perspectivas de futuro del sector pasan por los envíos a Estados Unidos, un país que, con la salvedad de Francia, siguió la tendencia dominante de caída de las compras. Fueron 550 las toneladas que viajaron hacia Norteamérica en enero, un 17 % menos que hace un año y, en este caso, con un descenso porcentual idéntico en la facturación, al mantenerse el precio medio de la tonelada de piedra.
Las plantillas de las canteras de pizarra se mantienen en torno a 2.400 los empleos, dentro de un sector que genera el 26 % del producto interior bruto valdeorrés.
Valdeorras expone sus capacidades para la construcción ante los futuros ingenieros
La pizarra tiene grandes posibilidades de aplicación en la ingeniería civil. Sus cualidades para la construcción de muros de contención, diques o rompeolas fueron expuestas por técnicos del Clúster de la Pizarra a un grupo de estudiantes universitarios de la Escuela Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de A Coruña, en su visita a Carballeda de Valdeorras. Durante su estancia, fueron acompañados por la profesora María José Mijares.
El Clúster mostró a los futuros ingenieros el potencial de la pizarra como elemento constructivo, más allá de su utilización en la arquitectura, ámbito en el que su uso ya está consolidado. La promoción del empleo de la piedra que mueve la economía valdeorresa en las obras de ingeniería civil es una prioridad para el Clúster, al tratarse de un campo en el que está menos presente.
La expedición de universitarios, además de visitar la sede del Clúster, conoció la mina de A Fraguiña, de la empresa Cafersa, recorriendo las instalaciones de la nave de Pizarras Castrelos para finalizar en la cantera a cielo abierto de Pizarras VazFer.
El presidente del Clúster, Víctor Cobo, explicó que la finalidad de la visita de los futuros ingenieros fue “facilitarles el contacto directo con diferentes puntos de interés, para que puedan conocer de primera mano todo el proceso productivo de la pizarra”.
