Las empresas gallegas dedicadas a la producción de pizarra colaborarán en la reconstrucción de las viviendas que arrasó el incendio que en julio quemaba 10.500 hectáreas de monte en Carballeda de Valdeorras, O Barco y Rubiá, destruyendo en estos tres concellos más de medio centenar de construcciones, además de apoyar la recuperación de los daños ocasionados por otros fuegos, la mayoría registrados en julio y que afectaron a otras comarcas pizarreras gallegas. Con su decisión, este sector se suma a las entidades y colectivos que ya anunciaron acciones encaminadas a ayudar a los damnificados por las llamas.
Con esta colaboración, el Clúster de la Pizarra de Galicia persigue reafirmar “su compromiso e implicación con las comarcas donde desarrollan su actividad”. En este sentido, la iniciativa fue diseñada para ayudar a quienes afronten la rehabilitación, recuperación o construcción de las casas que fueron destruidas por las llamas.
Los incendios de julio destruyeron parcial o completamente las viviendas de un buen número de personas y familias, unas construcciones que ahora deberán ser recuperadas. Esta circunstancia fue tomada en consideración por el sector de la pizarra a la hora de decidir al Clúster a afirmar su colaboración con quienes deben asumir la reparación o reconstrucción de su casa y que, a la hora de elegir los materiales, recurran al producto que mueve la economía de Valdeorras. En todo caso, esta actuación será desarrollada en colaboración con los alcaldes de los municipios afectados.
El apoyo del sector de la pizarra se centrará preferentemente en las zonas productoras de pizarra que sufrieron las consecuencias devastadoras de las llamas, de tal forma que beneficiaría a los concellos Carballeda de Valdeorras, O Barco y Rubiá, pero también a las áreas lucenses de Quiroga y O Courel, entre otros.
En un principio, la ayuda posibilitará a los damnificados acceder a importantes bonificaciones en los productos que comercializan las empresas productoras de pizarra, aunque no elude la adopción de otro tipo de medidas que sean necesarias y que puedan aportar. Con esta colaboración, el sector busca contribuir directamente en la recuperación de aquellas viviendas que hubiesen quedado deterioradas o destruidas totalmente a raíz de la última ola de incendios.
Estas ayudas se suman a las de la Xunta y el Gobierno central, que en Valdeorras tramitan los servicios de la Casa Grande de Viloira, apoyo que también prestó Cruz Roja, enviando psicólogos a la Veiga de Cascallá (Rubiá).
