Una representación de vecinos de San Vicente, formada por 38 personas, asistió ayer al pleno de la Corporación municipal de Vilamartín que dio luz verde a solicitar la cesión de un tramo de 750 metros de su principal acceso, en la OU-0807, que el alcalde se comprometió en arreglar con 6 millones de euros. La propuesta salió adelante con los votos de los cinco miembros del equipo de gobierno socialista, absteniéndose los cuatro concejales del PP.
En una sesión en la que el público increpó a los ediles del PP y aplaudió al alcalde en varios momentos, las dos formaciones coincidieron en la necesidad de dar solución a un problema que se arrastra desde hace más de tres décadas. Sin embargo, los planteamientos de los vecinos presentes en el salón de plenos y el equipo de gobierno del PSdeG-PSOE distaron de los de la oposición popular.
El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, consideró “unha esaxeración” los 13 millones que presupuesta el proyecto de arreglo de la Diputación provincial y consideró que este organismo “non ten intención de executalo”. Por ello defendió la cesión al Concello de la titularidad del vial, cuyos problemas parten de haber sido construida por una ladera inestable. El regidor estimó que 6 millones de euros bastan para el arreglo y, por si esta opción no convenciese, propuso que le permitan construir una pista de entrada al pueblo. “Queren castigar ao pobo de San Vicente”, zanjó.
Todo ello en un pleno marcado por las interrupciones y en el que el alcalde solo dejó intervenir al portavoz popular, José Pinto, que defendió que el alcalde debería haberse reunido con el PP para abordar el asunto y planteó que la propuesta de 6 millones debería aparecer en un informe.
San Sebastián de La Gomera, más cerca
Las diferencias que socialistas y populares mostraron sobre la solución al problema del principal acceso a San Vicente no existieron en el punto referido al inicio de los trámites de hermanamiento entre Vilamartín de Valdeorras y San Sebastián de La Gomera, en Santa Cruz de Tenerife. La propuesta fue aprobada por unanimidad y sin ningún debate. La figura de Antonio José Ruiz de Padrón (1757-1823), nacido en el concello de Santa Cruz de Tenerife y fallecido en el valdeorrés está detrás de este inicio de relaciones de hermandad que el pleno isleño ya inició con la aprobación plenaria.
El alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez, resumió las notas más destacadas del abad Ruiz de Padrón, quien vivió en Vilamartín entre 1806 y donde murió en 1823. Recordó que fue diputado en las Cortes de Cádiz por Canarias y Galicia.
