Después de cuatro décadas de trabajo en la Oficina Agraria Comarcal de O Barco, José Luis Bartolomé Lozano se jubiló esta semana
Atrás deja una gran labor, especialmente en la recuperación del godello, que considera "muy enriquecedora" y el trato constante con agricultores, "gente noble".
¿Cambió mucho el agro valdeorrés desde su llegada?
Me tocó vivir la revolución de la viticultura y enología. El proyecto de la variedad de godello, uva que se conoce gracias a una iniciativa de la Oficina de Extensión Agraria y que estuvo personalizado en el compañero y amigo fallecido, Horacio Fernández Presa. Cuando vine ya estaba el proyecto en marcha y me tocó vivirlo y apoyarlo.
¿En qué consistió?
Se trató de recuperar la variedad de godello. Fue un proyecto muy complejo y complicado, con muchos tropiezos, caídas, empujones y tratar de convencer a la gente. Fue difícil pero estaba muy bien planteado. Era una filosofía de Extensión Agraria: la de hacer partícipe a toda la comarca en el proyecto. Se trató de aglutinar todo. Revival (Reestructuración de Viñedos de Valdeorras) fue el nombre que se le dio. Estaban representados viticultores, bodegueros, viveristas, la Administración, con la Diputación y el Ministerio de Agricultura, con Extensión Agraria.
¿No había godello?
Se hizo una encuesta, preguntando a los viticultores cuál era la variedad que tenía más calidad y, curiosamente, salió el godello. Se salió al campo y se vio que no había uvas. Quedaban solamente en viñedos muy antiguos, de más de 100 años. Inicialmente, se colaboró con la bodega cooperativa de O Barco, que convenció a los socios para que vendimiasen el godello por separado. A partir de ahí, se vio el potencial que tenía y se crearon campos experimentales. Se trató de buscar una nueva variedad que tenía gran calidad, hoy en día reconocida a nivel internacional y también incluyó nuevos planteamientos en viticultura. Fueron de las primeras empalizadas que se hicieron a nivel nacional.
¿Cuál es el futuro del godello?
No debemos morir de éxito. La variedad está ahí, el potencial de calidad es muy alto y lo están copiando, se llevan la uva a otras zonas: Ribeira Sacra, El Bierzo, Monterrei. Nuestra asignatura pendiente es diferenciar el godello de Valdeorras como tal, por ser el sitio donde se recuperó y por la calidad que indiscutiblemente va aser diferente de la de otras zonas. Eso hay que tratar de reflejarlo en el vino y ponerlo en el nivel que debe estar, el de los vinos de mayor calidad del mundo.
¿Y el de otras variedades de uva, como la mencía?
La mencía no es originaria de aquí. Hay otras zonas que tienen mucha, como el Bierzo. Creo que podemos concentrar la superficie que tenemos en Valdeorras, que es limitada, en la variedad godello. El mundo es muy grande y la producción que tenemos es mínima para la demanda que existe.
