Los agentes de la Policía Local de O Barco vigilan los montes que registraron los dos incendios del pasado lunes. La localización de varios focos indica claramente que ambos fueron provocados y la investigación sospecha que su autor reside en algún pueblo del área que abarcan Viloira, Santigoso y Millarouso.
Los agentes ya recorrieron los alrededores de la villa barquense el mismo lunes, regresando nuevamente ayer. Son dos los objetivos principales de esta vigilancia, dejarse ver, con el consiguiente efecto disuasorio, y localizar al autor de los incendios forestales.
Su intencionalidad está probada por la detección de varios focos. No está tan claro el propósito de los mismos, según fuentes consultadas por este diario, que no encuentran ningún sentido a que el autor prendiese fuego a escasos 200 metros de las primeras casas de Viloira, suponiendo un serio peligro para las viviendas.
La rápida intervención de los trabajadores del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de O Barco, junto con la de los brigadistas y helicópteros de la Consellería do Medio Rural e do Mar, impidió que las llamas alcanzasen las viviendas.
No es la primera vez que las zonas quemadas sufren los efectos de las llamas. Sin ir más lejos, ya fue arrasada por el gran incendio forestal (de más de 500 hectáreas) de 2012. Esta circunstancia lleva a los investigadores a pensar que el incendiario no vive muy lejos.
