La producción de aceituna se reducirá por la climatología

Elaboración de los primeros aceites de Valdeorras.
photo_camera Elaboración de los primeros aceites de Valdeorras.
Sequía, tormentas y heladas echaron abajo buena parte del fruto cultivado en el presente ejercicio

El año 2022 no fue bueno para los productores de aceituna. Días después del comienzo de la campaña, la opinión generalizada es que la cosecha será inferior a las aproximadamente 200.000 kilos del año pasado. “Será unha campaña corta e pequena”, comenta Alberto Fernández, ingeniero técnico agrícola de Aceites Abril.

Explica que fueron varios los factores que se aliaron a la hora de reducir el volumen de fruto recogido, destacando entre ellos las altas temperaturas. A la sequía hay que sumar las tormentas que castigaron la flor en algunas zonas, en tanto que una helada tardía afectaba a buena parte del rural gallego, incluidos los olivares. Hubo comarcas en las que se dieron estas tres situaciones, en tanto que otras solo sufrieron dos o una.

Su opinión no es muy distinta de la que ofrecen en la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (APAAG). “Vai haber unha merma da produción”, corroboró su presidente, Alfonso Rodríguez. Inmediatamente, matizó que esta reducción será compensada, al menos en parte, por la entrada en producción de plantaciones nuevas.

El presidente de APAAG explicó que la caída del volumen de aceituna va a depender mucho de la zona, pero también de la aplicación de sistemas de regadío, siendo más acusada en aquellos lugares donde los productores de aceituna no tomaron medidas de este tipo.

“É un ano extremo pola sequía”, comentó el valdeorrés y tesorero de APAAG, José Antonio Marcos. Insistió en que aquellos productores que aplican el regadío tienen a su alcance conseguir una buena producción, en tanto que otros apenas recogerán fruto. “En Valdeorras hai colleiteiros que non collen este ano porque non lles merece a pena, e para outros é a mellor colleita”, dice. Inmediatamente, añade que “hai bastante máis xente para a que foi un mal ano”.

Marcos también destaca la buena calidad del fruto, debido precisamente a la sequía. “A aceituna é de moi boa calidade. Houbo poucos fungos e insectos”, recuerda. Esta circunstancia también fue subrayada por Alfonso Rodríguez, si bien matizó que en estos primeros días de campaña es cuando se recoge la fruta más sana.

Todos coinciden en resaltar la dificultad que entraña estimar la producción, un dato que la asociación pretende tener sobre la mesa en las semanas próximas.

El regadío como freno del tiempo adverso

Son más de 140 los socios actuales de APAAG -una treintena de los cuales tienen sus olivos entre Valdeorras, Quiroga y Manzaneda- y muchos de ellos montaron sistemas de regadío en sus olivares. Los métodos utilizados son dos: goteo y riego a mano. En todo caso, desde la asociación indican que el más aconsejable es el de goteo, pues optimiza esta práctica, ahorra agua y la lleva directamente al árbol. Cada vez son más los asociados que se deciden a instalar este sistema debido a la inestabilidad del tiempo, pero también porque en determinados periodos posibilita utilizar agua con nutrientes para los olivos. “Régase o mínimo para asegurar o fruto”, explicó José Antonio Marcos.

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