Los vecinos de San Vicente, una aldea de 82 habitantes del Concello de Vilamartín de Valdeorras, decidirán el próximo 2 de enero las medidas que tomarán ante el corte del tráfico en el principal acceso al núcleo: la carretera OU-0807. A la cita también acudirán representantes del Concello que gobierna el socialista Enrique Álvarez Barreiro, quien ayer mostró su total apoyo a la decisión que tome el pueblo.
"Os veciños queren ter un concello para decidir que imos facer", explicó el alcalde, Enrique Álvarez. Añadió que "volvemos a estar sin estrada, sin proxecto e sin saber das expropiacións. Non temos nada por riba da mesa", se quejó el regidor.
La carretera fue cortada a mediados de diciembre por la Diputación provincial, ante el temor de que las consecuencias de las lluvias de las últimas semanas, sumadas a las del terremoto de magnitud 2,4 registrado el 15 de diciembre, pudiesen provocar un accidente. La inestabilidad de la ladera sobre la que fue construida la infraestructura es un factor determinante a la hora de invitar a extremar las precauciones.
La Diputación, que recuerda que el acceso lleva cerrado desde hace más de dos décadas aunque las barreras físicas sean recientes, acondicionó una pista alternativa y afirma que la tramitación "segue o ritmo legal, os prazos das expropiacións e respeta a legalidade".
"Somos conscientes de que a estrada se afunde, mais a do outro lado non é a solución", comentó Enrique Álvarez.
