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Cinco pueblos de Vilamartín llevan once días sin teléfono

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photo_camera Tendido de telefonía fija en las inmediaciones de Córgomo (Vilamartín). (J.C.)
Una tormenta averió el servicio de telefonía fija el 25 de agosto sin que este fuese restablecido

Varias parroquias de Vilamartín de Valdeorras llevan 11 días sin poderse comunicar por el teléfono fijo. Esta incomunicación fue puesta sobre la mesa por el concejal del equipo de gobierno Gonzalo Quinteiro Delgado. Explicó que una fuerte tormenta eléctrica, que castigó la zona en el transcurso de la mañana del 25 de agosto, echó abajo toda la comunicación telefónica de buena parte del Concello, sin que desde entonces volviese a ser restablecida la línea de la fija.

Según indicó el edil, los pueblos afectados son Córgomo, Baxeles, As Gralleiras, San Vicente y Portela. En todo caso, planteó que podría darse la circunstancia de que hubiese más usuarios sin conexión telefónica y que algunos aún no hayan informado de este problema al Concello.

En Córgomo, fuentes vecinales explicaron que el 25 de agosto no solo cayó la telefonía fija, también los aparatos móviles quedaron inutilizados. Posteriormente, estos últimos recuperaron el servicio, lo que no sucedió con los fijos. También se quejaron de que no es la primera vez que esta línea telefónica sufre una avería y deja a sus usuarios incomunicados durante varios días.

El concejal vilamartinés Gonzalo Quinteiro explicó que Telefónica hace caso omiso de los avisos de avería. "Cando chamas a averías, din que está baixo incidencias e que están traballando para resolvelas", apuntó. Sin embargo, los problemas continúan y los vecinos de los pueblos afectados por el apagón telefónico no tienen visto a operarios de la compañía trabajando en las infraestructuras de Telefónica de la zona para repararlas.

La ausencia de técnicos reparando la avería enfadó a los usuarios, quienes se quejan de que, a pesar de estas deficiencias del servicio, deben abonar los recibos puntualmente.


Mayores sin contacto con las familias


La zona dode se produjo el apagón de la telefonía móvil, en el rural de Vilamartín de Valdeorras, preocupa al equipo de gobierno socialista. Gonzalo Quinteiro recordó que buena parte de las personas que habitan los pueblos afectados son de edad avanzada y únicamente poseen la línea telefónica fija. Cuando esta sufre cualquier avería, estos vecinos quedan totalmente incomunicados, perdiendo el contacto con sus familias en tanto el servicio no es restablecido.

El problema de la comunicación telefónica en el rural preocupa a los alcaldes del oriente ourensano, quienes demandan un mejor servicio para que los habitantes y emprendedores no lo abandonen.

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