Los barquenses cada vez reciclan más los residuos que generan. A esta conclusión llegó la concejala de Abastecemento, Saneamento e Limpeza, Alicia Álvarez Fernández. "O Barco recicla. A xente se para a reciclar. Sobre todo a xente maior", aseguró ayer la concejala, con los datos de los diferentes tipos de residuos que el servicio de recogida de basura recogió durante los dos últimos años.
Un dato que no mejoró es el correspondiente al vidrio que los vecinos depositan en los iglús destinados a este tipo de residuos. Ocurrió lo contrario, pues cayó un 13,41 %, al bajar de los 164.460 kilos recogidos en 2019 a los 142.410 de 2020. La concejala tiene una explicación para esta caída: el cierre de la hostelería como medida preventiva para frenar la expansión del covid-19. "Foi polo peche que provocou o coronavirus", explicó la concejala.
El resto de los datos invitan al optimismo, comenzando por el descenso del volumen de residuos orgánicos arrojado a los contenedores verdes. Si en 2019, fueron 4.306.210 los kilos que los barquenses depositaron en ellos, durante el ejercicio pasado esta cifra bajó un 2,86 %, situándose en 4.182.950.
Al mismo tiempo que descendió la cantidad de basura depositada en los contenedores verdes, aumentó el volumen de residuos arrojado a los amarillos (envases) y azules (papel y cartón).
Los desechos de papel y cartón reciclados aumentaron un 6,63 %, pasando de 255.720 a 272.680 kilos, en 2019 y 2020, respectivamente. A su vez, el peso de los envases depositados en los amarillos creció un 7,62 %, subiendo desde 185.410 hasta 199.530 kilos, en ese mismo periodo.
