Lucha contra el coronavirus

Las restricciones movilizan a los hosteleros barquenses

Una protesta reunió a medio centenar de dueños de bares y restaurantes, además de distribuidores

El nivel alto de restricción por el covid-19 que las autoridades sanitarias aprobaron para el Concello de O Barco enfadaron a una hostelería que debe conformarse con atender a sus clientes en la terraza y sin sobrepasar la mitad de su capacidad. Este malestar se tradujo ayer en una concentración que reunió a medio centenar de personas en la Praza do Concello, protesta que, según afirmaron los convocantes, repetirán y tratarán de trasladar a otros concellos valdeorreses.

"Estamos hartos de que nos echen la culpa de todo. Pasa algo y cierra la hostelería. No puede ser. No podemos invertir, a pesar de que todos los bares cumplimos las normas. Nos cortan la libertad de trabajar", comentó Manuel Ángel Fernández López, en representación de los propietarios de bares.

A la cita también acudieron dueños de restaurantes. Uno de ellos fue Marcos González Fernández: "Es trabajar por amor al arte. No cubres los gastos del restaurante porque se trabaja con productos perecederos". Este hostelero negó que los contagios se produzcan en los locales del sector. "Todos sabemos dónde están los focos y no hacen nada, solo dan palos a la hostelería".

Una de las actividades más castigadas es la del ocio nocturno, al que pertenece el empresario Jesús Delgado Termenón, quien abrió algún tiempo gracias a la pequeña terraza de su local. En todo caso, esta circunstancia poco ayudó pues, según apuntó, "el local lleva cerrado prácticamente un año. El problema del ocio nocturno son los horarios", explicó.

En la protesta, que se desarrolló sin incidentes, no faltaron distribuidores. José Antonio Gómez fue uno de ellos: "Si ellos no venden, nosotros no tenemos a quien vender. En los locales, la gente está más controlada. A nivel económico, esto es catastrófico, pues estamos hablando de un 70 % o un 80% de las ventas de 2019.

“El problema es de los ciudadanos"

Una vez finalizada la concentración, el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, comentó que "los dueños de bares y restaurantes lo que quieren es trabajar" Indicó que en el Concello poco pueden hacer contra una norma que no puso en vigor. Aseguró que "el Concello ha hecho todo lo posible para darles facilidades" y se mantuvo en su línea de no criticar ninguna de las medidas dictadas por las administraciones para frenar el covid-19. Consideró que los 27 positivos que ayer se repitieron en el Concello permitirán al Comité Clínico relajar las restricciones el viernes. "No estamos en números de cerrar. El problema fue la explosión de positivos", comentó García. El regidor también hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana: "No es un problema de los bares, es de los ciudadanos. Si todos cumpliéramos no habría contagios", dijo.

 

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