VALDEORRAS

Los rueses fueron los últimos en despedir los festejos carnavaleros

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photo_camera Las aves exóticas de Rubiá se unieron a la fiesta ruesa.

La villa esperó al lunes para celebrar su entierro de la sardina, aplazado desde el pasado miércoles por la lluvia

El Concello de A Rúa dijo definitivamente adiós al Entroido en la tarde de ayer con el entierro de la sardina -celebración que se había postpuesto del pasado miércoles, debido a las fuertes lluvias provocadas por el temporal Laura-.

Los rueses fueron fieles a la tradición y, a pesar del cambio de fecha, participaron de forma muy activa -y creativa- en la tradicional despedida de su carnaval, antes de dar paso al tiempo de Cuaresma.

Previamente, el pasado domingo, se celebraba igualmente el desfile de Entroido, también trasladado del pasado Martes de Carnaval debido al mal tiempo previsto, que impidió la salida de las comparsas disfrazadas. Esta vez sí, los grupos de pitufos, de quesitos El Caserío, de potatos o de astronautas de la Nasa, junto con un variado abanico de disfraces de todo pelaje, entre los que no faltaron los siempre socorridos de animales de todo tipo o los recurrentes superhérores del Parnaso fílmico, recorrieron la travesía de A Rúa, acompañados de la música de las charangas.

Ahora toca esperar algo menos de 12 meses para que esta imagen se repita, con el regreso, siempre entusiasta, de Don Carnal.

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