El escenario fue el habitual, la cancha del polideportivo municipal barquense, pero la procesión no siguió el recorrido de otros años
Los fieles de San Antonio volvieron a abarrotar el pabellón municipal de Calabagueiros, en O Barco de Valdeorras, durante la misa oficiada en su honor en la tarde de ayer. Un año más, los actos religiosos incluyeron la bendición de las familias, niños y novios, así como de los muchos panes y velas colocados ante el altar.
El escenario fue el habitual, la cancha del polideportivo municipal barquense, pero la procesión no siguió el recorrido de otros años. El cierre de la capilla de O Campo, en Cedie, trasladó a las instalaciones de la residencia Nuestra Señora de Fátima -situada en las inmediaciones del recinto deportivo- el inicio de un recorrido que finalizó en la pista del pabellón de deportes. La capilla del geriátrico también acogió la novena en honor al santo, que se desarrolló entre los días 4 y 12 de junio.
En la misa, durante la cual el Orfeón Valdeorrés puso la nota musical, cientos de fieles ocuparon los graderíos laterales del polideportivo barquense, así como las sillas que fueron colocadas sobre la cancha de juego.
