Antonio Caneda Rodríguez, maestro nacido en Meda (San Xoán de Río) en 1906 y ajusticiado durante la represión franquista (agosto de 1937) recibió ayer un emotivo homenaje que reunió a vecinos, políticos y familiares.
Una placa descubierta ayer bautiza a la escuela unitaria de San Xoán de Río con el nombre de Antonio Caneda Rodríguez, un maestro de Meda ajusticiado en O Irixo durante la represión franquista, cuando tenía 31 años, y que ayer recibió un emotivo homenaje en la localidad.
Vecinos, políticos y familiares rescataron de la memoria histórica la figura de este maestro. Maximino Pérez, de 86 años, que fue alumno de Caneda, apenas pudo pronunciar las palabras debido a la emoción que le suscitaba su recuerdo: Era como mi padre, dijo, destacando el perfil del maestro como una bellísima persona que se preocupaba por la educación de sus alumnos.
Ana Rodríguez, sobrina del maestro, relató que en su casa mi madre siempre silenció la historia de Caneda. Yo me enteré cuando era una adulta, al descubrir un título de Magisterio con su nombre. Y comencé a indagar. Todavía nos quedan muchas incógnitas y preguntas.
Antes de que lo matasen tuvo ofrecimientos de personas cercanas para esconderlo en Portugal y que él siempre decía no tengo de que huir porque no he hecho nada malo, relató Ana Rodríguez, señalando que fue un maestro excelente, preocupado por la formación y el homenaje es un reconocimiento un hombre que se lo llevaron y lo mataron.
El alcalde, Darío Álvarez, expuso que la organización del acto partió de la Universidad de Vigo y que el Concello ha colaborado. Fue un acto muy emotivo que hizo brotar las lágrimas de muchos presentes, señaló.
Vecinos, políticos y familiares rescataron de la memoria histórica la figura de este maestro. Maximino Pérez, de 86 años, que fue alumno de Caneda, apenas pudo pronunciar las palabras debido a la emoción que le suscitaba su recuerdo: Era como mi padre, dijo, destacando el perfil del maestro como una bellísima persona que se preocupaba por la educación de sus alumnos.
Ana Rodríguez, sobrina del maestro, relató que en su casa mi madre siempre silenció la historia de Caneda. Yo me enteré cuando era una adulta, al descubrir un título de Magisterio con su nombre. Y comencé a indagar. Todavía nos quedan muchas incógnitas y preguntas.
Antes de que lo matasen tuvo ofrecimientos de personas cercanas para esconderlo en Portugal y que él siempre decía no tengo de que huir porque no he hecho nada malo, relató Ana Rodríguez, señalando que fue un maestro excelente, preocupado por la formación y el homenaje es un reconocimiento un hombre que se lo llevaron y lo mataron.
El alcalde, Darío Álvarez, expuso que la organización del acto partió de la Universidad de Vigo y que el Concello ha colaborado. Fue un acto muy emotivo que hizo brotar las lágrimas de muchos presentes, señaló.
