Los productores advierten al Ministerio de Agricultura de que la plaga se extiende con rapidez en Galicia
La localización de árboles afectados por la avispilla del castaño (Dryocosmos kuriphilus) en O Barco y otros concellos de la provincia y de Galicia preocupa a los comercializadores de castañas de Valdeorras. "Los antecedentes de Italia son tremendos. Es un tema que nos preocupa mucho", comentó ayer Juan Fernández, responsable de Castañas Rafael. "Este problema ya lo pasó Italia y se tarda mucho tiempo en recuperarse. Todos son inconvenientes para las comarcas afectadas por la plaga", dijo Carlos Moral, de Castañas Moral.
Al hablar de la avispilla del castaño, productores y comercializadores vuelven sus miradas a Italia, donde se llevó hasta el 90 % de la producción de varias regiones. La catástrofe benefició a los agricultores gallegos, pues el sector italiano recurrió a la castaña de Galicia para no echar el cierre. Sus compras elevaron el precio del fruto, que el año pasado llegó a pagarse a 1,40 euros por kilo de media.
Desde 2014, cuando fueron detectadas los primeros árboles afectados en Ourense y Lugo, creció el temor a que la plaga acabe con los tiempos de bonanza. "El problema de Italia vino bien para los precios pagados a los agricultores, pero si ahora afecta a Portugal y Galicia tendremos que ir a comprar la castaña allá donde la haya", comentó Juan Fernández. El problema es dónde, pues el insecto amenaza con reducir la producción en los tres primeros productores: con Italia aún recuperándose del ataque, que comienza a propagarse en los sotos españoles y portugueses afectados.
Todos urgen una solución al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. También lo hace la Red Estatal del Castaño, que forman representantes del sector de la castañicultura de las regiones productoras más importantes de España, y que se reunió en Madrid con los técnicos del Ministerio. De Galicia acudieron Jesús Quintá, presidente de la Indicación Xeográfica Protexida da Castaña de Galicia y el barquense Francisco Barredo, presidente de la Asociación de Produtores e Exportadores de Produtos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilva).
"Todo apunta a que la plaga se está extendiendo a una velocidad extremadamente rápida, sobre todo en Galicia y Málaga", afirmó la Red Estatal del Castaño, tras la reunión. En ella, solicitó al Ministerio el diseño de una estrategia para erradicar y controlar la especie invasora, de forma coordinada con las comunidades autónomas. También reclamó "la inmediata ejecución de un programa de control biológico, único método que se ha revelado eficaz".
Este método, cuya aplicación urge el sector, se basa en soltar otro insecto, el Torymus sinensis, que es un depredador del Dryocosmus kuriphilus. "Este año se notan mucho más los efectos de la avispilla del castaño. Cuanto antes se realice la suelta será mejor", dijo Jesús Quintá, presidente de Castaña de Galicia. Explicó que el colectivo tiene el apoyo de la Consellería do Medio Rural e do Mar pero no del Magrama, que lo único que hace es pedir informes. "¡El problema ya está investigado en países, como Italia o Francia!", dijo Quintá.
