Asegura que son la mejor opción para evacuar el agua, evitar las humedades e incluso la nieve
La moda de las cubiertas planas trae de cabeza al sector de la pizarra. Ciertas tendencias estéticas apuestan por los tejados sin inclinación, que emplean otro tipo de materiales. "En Alemania, as cubertas planas puxéronse de moda na Postguerra, ata que pasaron dez anos e se deron conta de que tiñan que estár arranxándoas continuamente", explicaron fuentes del sector. En Galicia también surgió este movimiento a favor de la cubierta plana, a pesar de que el clima lluvioso dista mucho de evitar las complicaciones.
Esta situación la tomó en consideración el Clúster da Pizarra de Galicia, que forman la Asociación Galega de Pizarristas, Asociación Nacional de Colocadores de Pizarra y Centro Tecnolóxico da Pizarra. De ellos salió el libro "Cubiertas inclinadas y fachadas ventiladas, construidas con pizarras superpuestas", que elaboró el doctor Ingeniero de Minas Fernando López González-Mesones y del que fueron editados 3.000 ejemplares. El volumen está siendo entregado a arquitectos, aparajadores y prescriptores de la piedra que mueve la economía de Valdeorras y el Bierzo.
"La función más importante de la cubierta de un edificio es la evacuación natural de las aguas pluviales de la manera más rápida y eficaz posible, lo que obviamente se consigue con las cubiertas inclinadas.
Es la lógica de la ley de la gravedad, aplicada a la edificación", dice el texto. Los tejados inclinados son aún más aconsejable en zonas donde son frecuentes las nevadas, pues los planos favorecen la acumulación de nieve.
