PIZARRA

El sector pizarrero pugna con el del vino por mano de obra

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photo_camera Cepas de una viña del Concello de O Barco.

Las embotelladoras de la Denominación de Orixe crean medio millar de empleos temporales

La recuperación del sector de la pizarra se convirtió en un auténtico problema para las bodegas de la Denominación de Orixe Valdeorras. "Para los que nos dedicamos al trabajo en el campo, la recuperación de la pizarra se nota muchísimo. Antes, la gente de las canteras venía a la vendimia", comentó ayer Raúl Prada, de bodegas Valdesil, en Vilamartín de Valdeorras.

La campaña, cuyo inicio se prevé a partir del próximo 10 de septiembre, no se presenta excesivamente buena. El ataque del mildiu, el oidio y la botrytis llevan al sector a calcular un descenso del 40 % de la "extraordinaria" producción de uva que se preveía hasta hace apenas un mes. Pero la caída del volumen de uva no afecta en exceso a los trabajos, que las bodegas deben realizar a pesar de todo.

Una solución puede venir de la mano de las empresas de trabajo temporal (ETT), especialmente para las bodegas pequeñas. El bodeguero de Vilamartín explicó que, antes de que la pizarra comenzase su recuperación, la falta de mano de obra les llevó a recurrir a ellas.

Esta opción no es mala, especialmente para las bodegas de menor producción. "Ás adegas pequenas lles facilita os trámites burocráticos", indicó el presidente del Consello Regulador de la D.O. Valdeorras, José Luis García Pando. En la actualidad, las ETT que trabajan en la comarca tienen su sede lejos de ella. "Se houbera unha en O Barco sería fenomenal", añadió el máximo responsable del Consello.

La contratación de vendimiadores presenta un buen número de dificultades, pues deben ser dados de alta para trabajar por periodos salteados en el tiempo, pues un día deben ir a una viña y después parar para ir a otra. Además, lleva aparejada un aumento de los gastos de tramitación.

En el Consello aún no comenzaron a recibir llamadas de personas interesadas en trabajar en la vendimia, una circunstancia que parece corroborar el resurgir de la actividad en las canteras de pizarra. Las estimaciones que maneja el presidente del Consello Regulador, José Luis García, indican que un año normal son aproximadamente 500 las personas contratadas por las bodegas de la D.O. Valdeorras.

Después, una vez finalizada, comenzará la campaña de la castaña, a la que se apuntarán muchas de ellas.

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