La reducción de la fauna acuática del embalse de San Martiño, en el Sil, es consecuencia de los ataques del jabalí. Esta circunstancia fue puesta sobre la mesa por el concejal rues José Vicente Solarat López, a raíz de las críticas realizadas por la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) contra la creación de una ruta de catamarán en el tramo rues del río.
"El depredador es el jabalí, que está en las islas. Están atestadas de estos animales", explicó el concejal. Además, recordó la existencia de una franja de protección, delimitada por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, que afecta a las citadas islas y que prohíbe el acceso a pie o en embarcación. Añadió que el organismo responsable de la cuenca es el que define las limitaciones establecidas para usar el embalse.
Solarat López censuró al colectivo ecologista que hubiese formulado sus quejas sin antes solicitar información acerca del proyecto de creación de la ruta de catamarán en el embalse. También dijo desconocer si la SGHN había presentado el escrito en las dependencias municipales.
El concejal de Rueses Unidos Adiante (RUA) se remitió a su periodo al frente de la Alcaldía, cuando también recibió críticas de los ecologistas por intentar crear un "jurasic park" en el entorno del embalse. "Me suena igual. No se dirigieron al Concello para interesarse por el proyecto, se limitaron a protestar", se quejó el concejal.
En sus declaraciones, coincidió con el grupo ecologista en que "han desaparecido muchos ejemplares de fauna del embalse", pero insistió en que este descenso "es achacable al jabalí y a otros depredadores".
Todas estas explicaciones salen al paso de las protestas de la SGHN ante el proyecto de creación de una ruta de catamarán en el embalse existente en el tramo rues del Sil, el San Martiño. La iniciativa persigue ofrecer un atractivo más a los visitantes de A Rúa. Valiéndose de una embarcación que ya está siendo utilizada en la Ribeira Sacra, y busca mostrar los paisajes de viñedo, así como otros ángulos de visión de construcciones singulares, como el puente de la Cigarrosa o la antigua fábrica de luz.
A su vez, los ecologistas aseguran que realizan un seguimiento de este paraje desde 1985 y lamentan la pérdida de calificación de "zona húmeda de importancia nacional", otorgada en su día por la cantidad y calidad de aves acuáticas invernantes, a raíz de la transformación y uso del embalse en los últimos años, con actuaciones como la eliminación de la chopera o las infraestructuras deportivas.
