crónica

Terapia al aire de la colmena

Dos personas inhalan el aire de la colmena múltiple
photo_camera Dos personas inhalan el aire de la colmena múltiple, preparada por Jesús Vizcaya.
El vianés Jesús Vizcaya lleva toda una vida dedicado a la actividad apícola, un campo en el que fue innovador, y que no quiere dejar en la jubilación. Ahora, ofrece novedosos tratamientos de inhalación de aire de colmena.

Cada vez que visitaba sus colmenares o levantaba la tapa de alguna colmena, el apicultor de Viana do Bolo Jesús Vizcaya apreciaba cierta mejoría de sus problemas asmáticos. "Cando ía aos colmeares, ao destapar unha colmea me viña un olor moi san. No tempo da floración respírase o polen e o néctar. Todo esto está concentrado na colmea", comentó. Este aroma se presenta acompañado de micropartículas de los nutrientes de la colmena, que penetraban en sus pulmones y bronquios.

La razón de estas mejorías la encontró, hace aproximadamente tres años, en un apicultor centroeuropeo: la apiterapia, un método que cuenta un buen número de defensores, pero también con detractores que alegan que algunas de sus prácticas no están avaladas por estudios. En todo caso, el sistema no es nuevo y según la información que facilitó, hace cientos de años que los productos de las colmenas en ciertas terapias, aunque hasta ahora no se recurrió al aire del interior de las colmenas, al menos en Galicia. Aquí, el hallazgo es novedoso y, salvo en Tarragona, no se aplica en el resto del Estado, según explicó Jesús Vizcaya.

Este vianés ofrece su colmena múltiple adaptada para compartir sus beneficios con todos aquellos que estén interesados. La terapia se reduce a inhalar el aire del interior de la colmena y quien desee probarla puede hacerlo de forma totalmente gratuita según su ideador. "A fixen para min, mais invito a toda a xente que o desexe", dijo Jesús Vizcaya. Quienes deseen probar los efectos del aire de las colmenas pueden hacerlo visitando el Pazo do Mel, ubicado en el número 43 de la travesía de la OU-533, en Viana do Bolo.

La información facilitada por Jesús Vizcaya indica que el interior de las colmenas almacena numerosas sustancias, desde aceites esenciales, polen, miel o cera, hasta jalea real, propóleos y apitoxina. El aire de estas sustancias, cargado con proteína de citocromo, facilita la eliminación de residuos químicos e hidrocarburos alojados en el cuerpo, pasando a la sangre las propiedades beneficiosas de las citadas sustancias en apenas 10 minutos.

Los usuarios deben aspirar el aire de la colmena utilizando un tubo respiratorio y, según informó este apicultor retirado, es bueno para quienes padecen un buen número de enfermedades o solamente buscan beneficiarse de sus efectos. Según Jesús Vizcaya, estos pueden aliviar males como el asma, bronquitis, alergia, rinitis, resfriado, depresión, enfermedades pulmonares crónicas o infecciones de vías respiratorias y, además, facilitar la relajación del sistema nervioso.

El apicultor indicó que la duración de las sesiones de inhalación de este varía en función de las necesidades o decisiones de cada uno, aunque inicialmente plantea periodos de 20 minutos, que podrían repetirse hasta tres veces a la semana. Añadió que quienes deseen ver cómo trabajan las abejas mientras se someten a este tratamiento podrán hacerlo gracias a un cristal que va colocado en el interior de la colmena.

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