VALDEORRAS

Trives rompe con San Xoán de Río y no compartirá secretaría

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photo_camera El alcalde de Trives, Francisco José Fernández, preside una sesión plenaria.

Inició el proceso para disolver la agrupación de servicios que mantienen ambos concellos desde 1994

La disolución de la agrupación que Trives y San Xoán de Río crearon en 1994 para compartir el servicio de Secretaría-Intervención creó un nuevo frente entre los dos concellos, que se suma al de la disolución de la Mancomunidade das Terras de Navea-Bibei. El Boletín Oficial de la Provincia anunció ayer el inicio del periodo de exposición pública del expediente iniciado por el Concello trivés, el cual no gustó en San Xoán de Río. Aquí, respondieron con un acuerdo mostrando su "oposición total" a clausurar la Agrupación A Pobra de Trives-San Xoán de Río para o Sostemento en Común do Posto de Secretaría-Intervención.

El alcalde independiente de Trives, Francisco José Fernández Blanco justificó el inicio del expediente en el "volumen y carga de trabajo de Secretaría-Intervención, aumentado con la función fiscalizadora como informante del Ministerio". El regidor de la Agrupación Trivesa Independiente (ATI) consideró preciso disponer de este servicio los cinco días laborables de la semana, considerando escasos los tres actuales. También mostró su preocupación ante la posibilidad de que compartir el servicio pueda afectar en asuntos en los que participen Trives y San Xoán de Río. "Entiendo que puede haber conflictos de intereses y de información", dijo.

Por último, comentó que hay concellos de menor población que el que gobierna -que en 2015 tenía 2.245 habitantes- y tienen su propio servicio. "No es cuestión de funcionarios, sino de un puesto que está agrupado. Ahora, la situación es muy distinta a la que había cuando se creó", añadió.

La opinión es totalmente distinta en San Xoán de Río. El Concello justificó su rechazo a disolver la agrupación en el aumento del coste que supondría para las arcas municipales. También argumentó que el descenso de la población facilita la labor del departamento, aludiendo a un número de habitantes que pasó de 1.030 en el año 2000 a los 600 que el Instituto Nacional de Estadística contabilizó en 2015. El alcalde socialista, Luis Castro Álvarez, se mostró parco en sus declaraciones, limitándose a comentar: "Nós, estamos ben como estamos. Non temos pensado nada. Que a disolvan eles se queren".

Si la Dirección Xeral de Administración Local, dependiente de la Xunta y que es el órgano que debe decidir sobre una disolución, la autoriza, el personal podrá elegir el concello en el que continuará ejerciendo su labor.

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