El descenso de las temperaturas durante la madrugada del viernes, 27 de marzo, causó daños en ciertas zonas de viñedo de la Denominación de Orixe Valdeorras. Los perjuicios no fueron generalizados y se centraron en puntos muy concretos, del Concello de Larouco, fundamentalmente. Las viñas del pueblo de Seadur y de la Portela están entre las más perjudicadas, según las estimaciones del Consello Regulador.
"Os danos non foron xeneralizados. Afectaron a certas zonas, mentres noutras prácticamente non houbo", comentó el presidente del organismo vitivinícola valdeorrés, José Luis García Pando. En este sentido, comentó que, en algunos casos, el frío afectó a una parte de la viña, sin que llegase a perjudicar al resto de la finca.
La helada de la semana pasada se registró cuando las cepas ya exhiben unos brotes de un tamaño poco habitual para esta época del año, con un desarrollo vegetativo que va adelantado aproximadamente 20 días respecto a una evolución normal de las plantas. Esta circunstancia preocupa a los viticultores, precisamente por el riesgo de que las heladas puedan causar estragos.
Desde el Consello Regulador apuntaron que, con independencia del adelanto de la brotación, las yemas aún tienen un tamaño reducido, por lo que las cepas rebrotarán con las secundarias. La cosecha no será la misma, pues la producción descenderá, aunque los perjuicios no serán excesivos.
Esta situación es muy distinta a la que vivieron los productores de la vecina comarca leonesa del Bierzo esa misma madrugada del viernes. El mercurio de los termómetros llegó a descender hasta los 3 grados bajo cero, temperatura que se prolongó durante seis horas. En el sector dan por seguro la afección a las viñas, aunque se dan un margen de 10 días para comprobar la entidad de los daños.
La temida helada pasó de largo
Los daños que causó la helada del viernes fueron muy inferiores a los que los meteorológos preveían para la madrugada de ayer. Sin embargo, el frío apenas tuvo incidencia en los viñedos. Este detalle fue apuntado por el presidente del Consello Regulador, José Luis García, quien estuvo pendiente de la evolución de la temperatura durante la fría mañana. "Polos datos do tempo, case tódalas viñas libraron, aunque pode que en algún sitio tocasen un pouco", comentó.
La aparición de nubes, e incluso de la nieve permitió que el frío que reinó durante toda la jornada no fuese suficiente para causar estragos en las viñas. En todo caso, el riesgo de heladas no desaparecerá hasta las primeras semanas de mayo, por lo cual, los viticultores, que estos días prefieren no ir por las viñas, seguirán atentos.
