Un emprendedor que ocupó un nicho del Viveiro de Empresas de O Barco de Valdeorras ingresó 2.400 euros de las arcas municipales. El Concello abonó esta suma que le había embargado de sus cuentas, atendiendo a una decisión de la Valedora do Pobo, a la que había recurrido el empresario.
La Valedora do Pobo estimó la reclamación del emprendedor, después del embargo que había iniciado el Concello barquense, correspondiente a la cantidad que debería abonar tras superar el periodo de tres años, considerado como el máximo tiempo permitido.
El reclamante argumentó no haber recibido ningún aviso del Concello y el alcalde, Alfredo García, consideró el expediente “discutible” y justificó el pago en que la cantidad no es excesiva comparada con el posible coste de un contencioso. La popular Sabina Aguado y el edil de Riada Cidadá, Félix García, criticaron el error administrativo.