Antonio Paradelo no faltó a su cita diaria nadando en el Sil, ni siquiera en un día en el que O Barco amaneció helado
Las bajas temperaturas registradas en los últimos días no impide que un vecino de O Barco, Antonio Paradelo Afreijo, mantenga su costumbre de darse un baño diario en el Sil.
Ni los cuatro grados bajo cero que se registraban a primera hora de la mañana este martes en la villa valdeorresa impidió que Antonio nadara un rato en el tramo barquense del Sil.
Tampoco lo asustó la capa blanca que lucía el paseo del Malecón por la helada registrada en la villa en las últimas horas.