Un vecino reclama conexión a la red de aguas residuales en O Bolo

Manuel Pulido, ante su vivienda. (J.C.)
photo_camera Manuel Pulido, ante su vivienda. (J.C.)

Manuel Pulido se mudó desde Córdoba hasta Chao de Castro, en O Bolo, y ahora se ha encontrado cocn que su casa no está conectada a la red de aguas residuales de la aldea

Los deficientes servicios no ayudan a frenar la despoblación del rural en la provincia. Una prueba la ofrece Manuel Pulido Molina, de 67 años y natural de Priego de Córdoba, que en junio se instaló en la antigua casa parroquial de Chao de Castro (O Bolo), un núcleo que en 2022 tenía 30 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística.

Sus problemas comenzaron cuando observó que las aguas residuales no iban a la red de la aldea, sino que acaban en un pozo negro construido en el bajo de la vivienda, el cual está hasta arriba de aguas sucias. “No hay desagüe y no dispongo de dinero”, argumentó al solicitar la ayuda del Concello. “No puede ser tener que ir al campo a hacer las necesidades por falta de unos servicios mínimos”, explicó. “Tenemos Internet, luz, agua de un manantial, pero no hay salida para las aguas sucias. Así se mueren los pueblos y me gustaría que tuviesen más posibilidades”, comentó.

Desde el Concello aseguran que “se está mirando o problema. Hai que estudialo”, afirmaron fuentes municipales. Una posibilidad que plantea este bolés es que le dejen la maquinaria, que él construirá la conducción, una opción que no ve mal el Consistorio.

Manuel Pulido es el mayor de 11 hermanos y desde los 6 años trabajó de camarero, en la construcción y de pastor. También vivió en Paradela (Manzaneda), desde donde se fue a Aragón, realizando la trashumancia en las montañas del Valle de Arán, Monte Perdido y Canfranc, antes de llegar a O Bolo.

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