VALDEORRAS

Un vecino de Viloira halla un obús de la Guerra Civil oculto en el armario

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photo_camera Jesús Fernández muestra el lugar del armario donde estaba oculto el obús.

Medía 40 centímetros e ignora cómo y cuándo fue a parar al mueble 

Un vecino de Viloira (O Barco), Jesús Fernández Paradelo, se quedó de piedra cuando revisaba un viejo armario. En su interior encontró un obús de aproximadamente 40 centímetros de longitud, oculto bajo unos libros. Fue el jueves pasado, cuando la población se preparaba para disfrutar con las fiestas locales del Corpus Christi, que comenzaron el día siguiente. "Como estabamos na víspera das festas non dixen nada", explicó.

Prefirió callar para no alarmar y evitar el previsible alboroto que provocaría la llegada de los artificieros de la Guardia Civil. La espera tenía su razón de ser, pues la casa donde apareció la bomba, propiedad de la familia, está ubicada en la Praza de Ramón Otero Pedrayo, justo donde se desarrollan los bailes de las fiestas.

El martes, una vez finalizado todo el lío festivo, este barquense contactó con la Guardia Civil de O Barco para advertir de su sorprendente hallazgo. Primero llamó por teléfono y después se desplazó hasta el cuartel, donde dedicó media hora a informar a los agentes.

Esa misma tarde, sobre las 19,00 horas, dos coches de la Guardia Civil se desplazaron hasta Viloira. En uno de ellos viajaban los artificieros, que procedieron a retirar el obús, bien envuelto en una manta. Durante su traslado comentaron que lo detonarían, posiblemente en una cantera. También aclararon que, normalmente, si esta munición no lleva un golpe no explota.

Jesús Fernández comentó ayer que la casa, que pertenece a una hermana suya, era la vivienda que utilizaban sus padres. La bomba apareció en una dependencia de la planta baja, dentro de un viejo armario, que en su parte inferior guarda un gran número de botellas vacías. "Ao levantar uns libros o vin", y no se explica cómo ni cuando fue a parar ahí ese explosivo, añadiendo que no solo fueron sus padres los que usaron el armario. "As miñas fillas tiñan xuguetes dentro", explicó. Ayer aún podía verse la caja de un juego sobre una de las baldas.

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