A Veiga de Cascallá comienza a liberarse de los escombros de los incendios

El Concello de A Veiga de Casallá limpia las propiedades cedidas por los vecinos y que habían sido dañadas en el incendio

Una pala mecánica retiraba, a media mañana de ayer, los escombros de una construcción en A Veiga de Cascallá, la aldea más castigada por el incendio que arrasó montes de Rubiá, Carballeda y O Barco de Valdeorras en el mes de julio de 2022. Los costes de su retirada fueron asumidos por el Concello, días después de que un sector vecinal iniciase una campaña reclamando la ayuda municipal para eliminar los restos de aproximadamente una veintena de casas que fueron dañadas por el fuego.

El objetivo municipal es convertir el barrio más afectado por el incendio en una plaza o un parque infantil, y esta finalidad es la que aparece recogida en el documento que están firmando los vecinos dispuestos a apoyar la iniciativa municipal. Mediante esta rúbrica, los propietarios de los montones de escombros en que se convirtieron las construcciones de la aldea las ceden al Concello, asumiendo este los costes de la retirada y transporte.

En las últimas horas, eran tres los propietarios que habían firmado la cesión al Concello. Lo apuntaron fuentes municipales, que seguidamente indicaron que más de media docena de vecinos ya habían iniciado contactos con los responsables municipales con esta misma finalidad.

“El Concello se hace cargo de todo. Lo paga todo y va a quedar para el pueblo”, comentaron otras fuentes vecinales de A Veiga de Cascallá. Eso sí, recordaban que en otras zonas de este núcleo de Rubiá también hay construcciones ruinosas y mostraron su confianza en que sus escombros también serán eliminados.

Pero el inicio de los trabajo creó cierta división en la aldea, al negarse algún propietario a ceder su construcción reducida a escombros al Concello, entorpeciendo así los planes municipales y estimando que esta negativa dista mucho de beneficiar al pueblo.

Una vez que los trabajos de retirada de los escombros dieron comienzo, los vecinos recuerdan la presencia de abundante cableado, fundamentalmente de la compañía de servicio telefónico, que continúa tirado por el suelo e incluso por el río Galir, que las empresas deberán retirar a la mayor brevedad.

Otra noticia que fue recibida con los brazos abiertos por los vecinos de A Veiga de Cascallá en las últimas horas fue la sustitución de la señalización viaria que las llamas deterioraron en la carretera OU-622, que comunica el núcleo con la carretera N-120. En este caso, los trabajos son realizados por un equipo de operarios de la Diputación Provincial, organismo que posee la titularidad de la infraestructura.

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