A Veiga frena la despoblación ofreciendo casas en alquiler

El difícil objetivo de frenar la despoblación es el que persiguen las 17 viviendas que restauró el Concello de A Veiga con la ayuda de las administraciones provincial y autonómica. En la actualidad, son nueve las que oferta a familias desfavorecidas, en alquiler social, según informó ayer el alcalde, Juan Anta Rodríguez. La iniciativa comenzó con la inclusión del Concello en el programa Revivenda, que impulsó la Diputación provincial. Fruto de esta colaboración fueron rehabilitadas para su alquiler 10 viviendas de titularidad privada. Ahora, una subvención de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda permitió acometer el arreglo de otras siete, también con miras a alquilarlas a familias de escasos recursos económicos. La ayuda fue asignada tras la adhesión de A Veiga al programa Vivendas Baleiras, que promueven el Instituto Galego de Vivenda e Solo y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Las viviendas están situadas en la capitalidad municipal, A Veiga, y los núcleos de Pradolongo, Seoane, Valdín, Castromao y Carracedo. Gracias a las subvenciones, fue posible la recuperación de las antiguas casas de los maestros rurales, además del arreglo de otras construcciones de titularidad municipal. Todas ellas, en un estado de total abandono. En los próximos días, el Concello de A Veiga abrirá el plazo de inscripción para entrar en el registro de viviendas vacías. Para formalizarla, los solicitantes deberán reunir los requisitos que marcan las bases de la convocatoria. Los interesados podrán recibir información en las oficinas municipales. El alcalde, Juan Anta, recordó que el programa Revivenda permite que ocho de las viviendas de titularidad privada restauradas continúen arrendadas, "co consecuente beneficio para a economía local e para o asentamento da poboación". Alquiler social contra el feísmo La rehabilitación de casas abandonadas, tanto de titularidad pública como municipal, permite "que algúns veciños non teñan que marchar e que outros poidan vir, que se cree durante a execución emprego na construción e que finalmente se rehabiliten casas que nunca se iban a rehabilitar", comentó el alcalde, Juan Anta. Los programas que el Concello promovió con la Diputación y el Instituto Galego de Vivenda e Solo supusieron una inversión superior a los 550.000 euros, con la consiguiente generación de puestos de trabajo en las empresas locales. Además de la creación de empleo y del intento de frenar la despoblación, el equipo de gobierno también tomó en consideración el objetivo de poner fin al feísmo del rural y la posibilidad de ofrecer viviendas dignas, a precios muy asequibles, a aquellas familias que carecen de recursos económicos.