Navidad

A Veiga viste de madera el Nadal

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photo_camera El apalpador, con todos sus detalles.
La madera, un elemento primordial en A Veiga, es el material elegido para el belén que el pueblo montó en la calle y que está captando decenas de visitantes para un concello donde la Navidad se escribe con la "n" de naturaleza.

La madera es un elemento fundamental en el Concello de A Veiga. De sus bosques sale la carga de cientos de los camiones que la transportan a grandes distancias para dejarlas en las empresas madereras. Pero no todo es economía. Figuras elaboradas con este material decoran las calles de la localidad, en un belén gigante que todos los días capta visitantes.

 Estas Navidades, vecinos y Concello se pusieron a trabajar juntos para confeccionar un belén imposible en otro lugar. Mano con mano, los habitantes confeccionaron las piezas que situaron a esta localidad en el centro de estas festividades. Superan ampliamente el centenar y son muy diversas. Hay un pesebre tradicional, pero también está el Apalpador, no faltan las casas de un poblado, ni los animales característicos de la zona (corzos, abejas, jabalís o saltamontes, entre otros muchos), o el tren y sus vagones. Incluso, los curiosos tienen ocasión de observar, que no degustar, varias raciones de pulpo. Todo ello elaborado con el material noble arrancado de los árboles de los bosques de Trevinca. Completan estos decorados las xestas que dotan de colorido a las barandillas de los espacios públicos.

Las figuras del portal de belén, al igual que las restantes, son de madera tallada.

 Los amantes de lo natural aún tienen la posibilidad de contemplar el belén, pues permanecerá expuesto hasta el martes, 7 de enero. La visita también les permitirá recorrer un pueblo rural que se levanta sobre una orilla del río Xares, pues los vecinos repartieron las piezas de este fantástico nacimiento en la práctica totalidad de sus calles.

Montar el belén llevó más de mes y medio y la coordinación corrió por cuenta del Concello. Su alcalde, Juan Anta Rodríguez, mostró ayer su satisfacción, tanto por el resultado obtenido como por la masiva implicación vecinal. "Participaron case tódolos veciños. É un proxecto da xente", aseguró.

Fueron dos los objetivos que se marcaron los impulsores del proyecto. En primer lugar, reivindicar una decoración navideña, elaborada con productos naturales, que evitase el plástico tan presente en muchos hogares durante esta época del año. También persiguió que los materiales fuesen del concello, centrándose principalmente en la utilización de madera. Con este producto fue elaborada la figura del Apalpador, un personaje propio de la Navidad gallega, que A Veiga también defiende. El último propósito fue ceder la autoría a los vecinos.

No es la primera vez que las figuras de madera animan las calles de A Veiga durante las fechas navideñas. Hace un año también hubo algunas, aunque colocadas de una forma un tanto experimental. El éxito de visitas obtenido por la apuesta llevó al alcalde, Juan Anta, a apostar por "o uso da madeira dos nosos montes" para decorar la Navidad veiguesa y es que este producto supone una de las apuestas del futuro de sus dirigentes.

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