El edificio de la vieja casa consistorial de Vilamartín de Valdeorras podría tener las horas contadas. Inaugurado en 1983 por el entonces presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, el borrador de la remodelación de este céntrico paraje de la localidad contempla su demolición. Lo apuntó el alcalde socialista, quien busca el consenso con la oposición popular para desarrollar el proyecto de un amplio espacio de recreo en torno al edificio de la antigua casa consistorial y la plaza de José Luis Núñez.
El regidor, Enrique Álvarez Barreiro, llevará al pleno municipal la posibilidad de adquirir los terrenos próximos a la nueva consistorial, que en su día pertenecieron a la Sociedad de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y cuya titularidad actual pertenece al Estado. Refiriéndose a esta operación, recordó que el portavoz del PP vilamartinés, José Pinto Álvarez, había planteado hace tres años la adquisición de los bienes propiedad del Sareb.
“A oposición debe estar de acordo”, dijo el alcalde, quien apuntó que ya mantuvo conversaciones en este sentido con el portavoz del grupo popular, José Pinto Álvarez. “É un proxecto importante que inclúe a tódolos veciños”, insistió Enrique Álvarez.
Para el futuro espacio recreativo vilamartinés también será necesario derribar otra construcción. El diseño manejado en estos momentos contempla la construcción de un paseo, dotado con su parque infantil e incluso un pequeño anfiteatro para desarrollar en él los eventos que puedan ser de interés público. Además, está previsto cubrir un arroyo, lo que permitirá una amplia zona de recreo. En referencia al presupuesto, el regidor apuntó que está pendiente de ciertos trámites.
Un proyecto cambiará O Bañadoiro
El equipo de gobierno vilamartinés lleva un segundo proyecto a la sesión plenaria del jueves, 31 de marzo. También este persigue mejorar el espacio de recreo que tienen a su disposición los vecinos, pues contempla la remodelación del área recreativa de O Bañadoiro. Para que sea realidad, la Corporación municipal deberá dar luz verde al convenio del Concello con la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, por el cual este organismo aportará el 80 %, dejando el 20 % restante -incluida la redacción del proyecto- al Concello, para financiar una actuación presupuestada en 1,28 millones de euros.
El proyecto incluye la retirada de la carretera próxima al río Sil, que será sustituida por una senda y un carril bici, un parque infantil, un pantalán o una zona de paseo en el entorno de las piscinas.
