EMPLEO

El Viveiro de Empresas barquense está casi al límite de su capacidad

Fachada del viveiro de empresas de O Barco de Valdeorras.
photo_camera Fachada del viveiro de empresas de O Barco de Valdeorras. (J.C.)

Tres nuevas solicitudes de despachos dejarán solamente un local libre en el servicio de O Barco

Las solicitudes de tres emprendedores llevan al viveiro de empresas al límite de su capacidad. La incorporación de los nuevos peticionarios permitirá que siete de los ocho despachos con los que fue dotado vuelvan a estar ocupados, restando únicamente uno pendiente de ocupar. Lo apuntó este sábado la concejala en funciones de Promoción Económica, Comercio y Turismo, Irene Dacal Feijoo.

Una de las tres solicitudes recibió esta semana el visto bueno de la comisión que realiza el seguimiento del viveiro, un órgano que forman representantes del Concello, Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA), Cámara de Comercio de Ourense, Deputación Provincial y Xunta. Las otras dos peticiones, aunque también son firmes, aún conseguir su aprobación.

La solicitud que ya tiene todos los permisos para establecerse fue presentada por el impulsor de un proyecto para impartir clases de idiomas. Los otros dos aspirantes a ocupar locales del viveiro pretenden sacar adelante negocios relacionados con la organización de eventos y con la preparación física a domicilio.

Sus proyectos pasarán a sumarse a los cuatro que ya funcionan en el edificio de la Avenida de Galicia, relacionados con las cubiertas de pizarra, la venta "online" y los servicios.

El viveiro de empresas barquense abrió sus puertas en el año 2012 y, desde entonces, pasaron por sus dependencias unos 25 emprendedores. De todos ellos, solo uno no continuó con la actividad que había iniciado, una circunstancia que destacó Irene Dacal, quien afirmó que el barquense es "un vivero muy dinámico".

Los emprendedores que apuestan por esta fórmula para sacar su negocio adelante disfrutan de numerosas facilidades, empezando por un alquiler muy reducido y continuando por no tener que pagar los recibos de la luz o de Internet.

El objetivo de este servicio es impulsar la puesta en marcha de empresas y los que recurren a él no pueden permanecer siempre en sus instalaciones. El periodo máximo fijado son tres años, a los cuales puede añadirse un cuarto en concepto de prórroga, según recordó este sábado la concejala.

El edificio también fue dotado con su propia sala de reuniones, que los usuarios pueden utilizar para organiar encuentros e incluso cursillos.

Nacido para impulsar la creación de empresas en la comarca, las características del viveiro son dadas a conocer en charlas organizadas periódicamente, pensando en un futuro emprendedor para los estudiantes de la zona.

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