La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, ha remitido sendas cartas a los ministros de Transportes, José Luis Ábalos, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que pide que se aclare lo sucedido respecto a la caída de vagones de un tren de mercancías descarrilado al río Sil y que se tomen las medidas "oportunas" para evitar daños en el patrimonio natural del entorno.
En la misiva, remitida este miércoles, el Gobierno regional asegura haber tenido conocimiento a través de los medios de comunicación de las imágenes en las que se observa como unos operarios de Adif, la empresa gestora de la red ferroviaria, arrojan unos vagones al río desde la línea en la que un tren de mercancías descarriló el pasado 28 de julio.
En las imágenes se ve cómo uno de los vagones termina en el río, mientras que otro queda volcado en el terraplén, entre la vía y las aguas.
El vídeo, continúa la carta dirigida al ministro Ábalos, recoge "lo que parece una conducta totalmente inadmisible" y de la que la Xunta no tenía conocimiento.
"Arrojar de forma voluntaria vagones ferroviarios a un cauce fluvial supone un ataque al patrimonio natural, a la biodiversidad y al paisaje de la zona", advierte la Xunta, que reclama al Ministerio de Transportes que, como responsable de Adif, clarifique "oportunamente" los hechos. También pide ser informada "cumplidamente" de las medidas que se tomen para reparar "los posibles daños ocasionados al entorno".
Ante la "gravedad de la situación", insiste la Xunta, "urge que se aclaren los hechos cuanto antes y que se adopten las medidas oportunas" para evitar consecuencias en el patrimonio natural y la biodiversidad.
En el documento remitido al Ministerio para la Transición Ecológica, el Gobierno gallego reclama que se tomen "las medidas oportunas para atajar los posibles daños" en el "rico patrimonio natural que caracteriza" a Carballeda de Valdeorras.
Visita de técnicos
En ambos textos la Consellería informa de que ha enviado a la zona a agentes ambientales autonómicos para analizar la situación "de cara a la toma de posibles medidas" en el ejercicio de sus competencias.
Además, los agentes del área de medio ambiente de la Xunta volverán a inspeccionar este miércoles la zona y tratarán de acercarse más hasta los vagones, han indicado fuentes de la Consellería de Medio Ambiente.
La Dirección Xeral de Calidade Ambiental, que es la competente en materia de residuos, está también investigando lo sucedido desde este punto de vista por si detecta alguna posible infracción, ha agregado la Consellería, que ha explicado que, por este motivo, inspectores de este departamento visitarán el lugar.
Adif abre investigación
De su lado, Adif informó este martes de que ha iniciado una investigación para aclarar los detalles de lo sucedido y que "analizará todas las actuaciones efectuadas en relación a estos hechos para, en su caso, depurar responsabilidades".
"La prioridad de Adif en este momento es retirar los vagones descarrilados, así como revertir los daños que se hayan podido producir en el entorno a la mayor brevedad posible", señaló en un comunicado la empresa pública, que afirma estar "en permanente contacto con las autoridades medioambientales".
El ministro de Transportes también se refirió a este asunto para asegurar que en paralelo a la investigación abierta por Adif "para depurar responsabilidades por si se ha producido un delito medioambiental en el río Sil", la prioridad es "la restauración de la zona y la ejecución de las medidas compensatorias que sean necesarias", según indicó a través de Twitter.
En la misiva, remitida este miércoles, el Gobierno regional asegura haber tenido conocimiento a través de los medios de comunicación de las imágenes en las que se observa como unos operarios de Adif, la empresa gestora de la red ferroviaria, arrojan unos vagones al río desde la línea en la que un tren de mercancías descarriló el pasado 28 de julio.
En las imágenes se ve cómo uno de los vagones termina en el río, mientras que otro queda volcado en el terraplén, entre la vía y las aguas.
El vídeo, continúa la carta dirigida al ministro Ábalos, recoge "lo que parece una conducta totalmente inadmisible" y de la que la Xunta no tenía conocimiento.
"Arrojar de forma voluntaria vagones ferroviarios a un cauce fluvial supone un ataque al patrimonio natural, a la biodiversidad y al paisaje de la zona", advierte la Xunta, que reclama al Ministerio de Transportes que, como responsable de Adif, clarifique "oportunamente" los hechos. También pide ser informada "cumplidamente" de las medidas que se tomen para reparar "los posibles daños ocasionados al entorno".
Ante la "gravedad de la situación", insiste la Xunta, "urge que se aclaren los hechos cuanto antes y que se adopten las medidas oportunas" para evitar consecuencias en el patrimonio natural y la biodiversidad.
En el documento remitido al Ministerio para la Transición Ecológica, el Gobierno gallego reclama que se tomen "las medidas oportunas para atajar los posibles daños" en el "rico patrimonio natural que caracteriza" a Carballeda de Valdeorras.
Visita de técnicos
En ambos textos la Consellería informa de que ha enviado a la zona a agentes ambientales autonómicos para analizar la situación "de cara a la toma de posibles medidas" en el ejercicio de sus competencias.
Además, los agentes del área de medio ambiente de la Xunta volverán a inspeccionar este miércoles la zona y tratarán de acercarse más hasta los vagones, han indicado fuentes de la Consellería de Medio Ambiente.
La Dirección Xeral de Calidade Ambiental, que es la competente en materia de residuos, está también investigando lo sucedido desde este punto de vista por si detecta alguna posible infracción, ha agregado la Consellería, que ha explicado que, por este motivo, inspectores de este departamento visitarán el lugar.
Adif abre investigación
De su lado, Adif informó este martes de que ha iniciado una investigación para aclarar los detalles de lo sucedido y que "analizará todas las actuaciones efectuadas en relación a estos hechos para, en su caso, depurar responsabilidades".
"La prioridad de Adif en este momento es retirar los vagones descarrilados, así como revertir los daños que se hayan podido producir en el entorno a la mayor brevedad posible", señaló en un comunicado la empresa pública, que afirma estar "en permanente contacto con las autoridades medioambientales".
El ministro de Transportes también se refirió a este asunto para asegurar que en paralelo a la investigación abierta por Adif "para depurar responsabilidades por si se ha producido un delito medioambiental en el río Sil", la prioridad es "la restauración de la zona y la ejecución de las medidas compensatorias que sean necesarias", según indicó a través de Twitter.
