¿Cuántos recuerdan aquel mítico "¡Chuta Marcial!, ¡chulo!, ¡valiente!"
En los primeros tiempos del Estadio del Couto, los jugadores se cambiaban en lo que más parecía una Casa "de" Campo, que una casa "del" Campo. Otro detalle era el de que los espectadores de tribuna podían saber la hora en el Reloj de Fátima, eso sí, agudizando la vista.
Nació con vocación futbolera y fueron varios los escudos que se defendieron en el terreno de juego: Burgas, Orensana, Atlético Orense y el gran Club Deportivo Ourense fueron algunos de los más recordados. Pero no solo de fútbol se nutre el estadio: competiciones de atletismo, liga de básquet en el anexo, finales de etapas ciclistas e incluso aquel concierto del Miguel Ríos.
Grandes gestas, en las que se incluye el paseo en sidecar que Marcial Feijóo dio al bueno de Toniño en los años sesenta.
¿Cuántos recuerdan aquel mítico "¡Chuta Marcial!, ¡chulo!, ¡valiente!"
