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Mercedes Rodríguez: "Aquí lo tenía todo y en Barcelona tuve que empezar una nueva vida, pero no lo llevé mal"

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Merchi se fue de A Xironda con 20 años y emigró a Barcelona, lugar en el que formó una familia

Mercedes -o Merchi para sus allegados- dejó a Xironda con 20 años y siguió el camino de su hermana mayor hacia Barcelona, lugar en donde consiguió el trabajo que, por aquel entonces, faltaba en el sur ourensano, y formó una familia. 

¿Qué fue lo que la llevó a dejar A Xironda y establecerse en Barcelona?

Creo que lo mismo que a todos o a casi todos los que nos hemos ido: el trabajo. Yo primero me fui como de vacaciones a casa de mi hermana, que ya vivía allí, pero me puse a trabajar, me gustó y ya me quedé. Aquí faltaban cosas que allí no. 

¿Cómo fue su vida laboral?

Trabajé unos años en una fábrica, también en una panadería y, principalmente, en la hostelería. Estuve una época sin hacerlo para poder criar a mis hijos y cuando ellos fueron grandes pues volví al mundo laboral. 

¿Qué fue lo más duro de marcharse de A Xironda?

Yo no lo llevé muy mal porque ya tenía familia allí. Ellos puede que lo llevaran peor porque fueron los que abrieron camino. Si me hubiera ido al extranjero quizás habría sido más duro. Hombre, fue un cambio y los primeros años añoraba cosas de aquí, pero poco a poco me fui adaptando a Barcelona.  

¿Qué echó más en falta de Ourense? 

Los amigos, la familia y la gente. Aquí lo tenía todo, y en Barcelona tuve que empezar una nueva vida. 

¿Volvería a vivir a A Xironda?

Si tuviese a los hijos por aquí, quizás, pero así no sé. A mí me gusta venir en verano, pero luego el invierno quiero estar cerca de ellos. 

¿Qué destacaría de sus vecinos de A Xironda?

Para mí son muy buenos porque los conozco de toda la vida (ríe). Yo vengo aquí y me encuentro muy a gusto. Tengo muchas amigas de toda la vida. 

¿Qué es lo que más disfruta aquí y que en Barcelona no tiene?

Son cosas diferentes y todo me gusta. Cualquier cosa de aquí es diferente a allá, desde las comidas, a la gente o el idioma.

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