VERANO

Catoira se rinde a la furia vikinga

Catoira revivió los temidos desembarcos de la Edad Media de los pueblos llegados del norte (SALVADOR SAS)
photo_camera Catoira revivió los temidos desembarcos de la Edad Media de los pueblos llegados del norte (SALVADOR SAS)

Miles de personas llegadas de todo el mundo siguieron la histórica romería, donde la guerra se hace con vino

El municipio pontevedrés de Catoira sucumbió ayer a una nueva recreación del milenario y temido desembarco vikingo, dentro de su romería más internacional, que este año ha cumplido la edición número 54 con la participación de miles de visitantes llegados de todas partes del mundo.

Altos, rubios y fuertes, así es la imagen de los vikingos de antaño, aunque en Galicia se recrea una batalla entre lugareños y bárbaros en la que también hay morenos y pelirrojos portando cascos con cuernos en los que el vino sustituye a la sangre.

La peculiar celebración dio su pistoletazo de salida con la cena de confraternidad en la noche del sábado, una sesión nocturna muy completa que estuvo amenizada por los conciertos de Medomedá, Versión B y Sofá Ambulante, además de contar con la representación del espectáculo 'Noites de luz' de la mano del Bruxo Queiman y Troula Animación.

Pero, sin duda, el domingo fue el día grande de esta fiesta histórica en la que el vino y un entorno guerrero muy medieval adornan la puesta en escena del conocido desembarco vikingo en la zona que rodea las ruinas de las Torres do Oeste.

A la una menos cuarto del mediodía se oteaban en el horizonte las siluetas de las naves guerreras, con el drakkar “Torres de Oeste” seguido de su compañero de viaje, el galeón “Frederikssund”, los cuales se deslizaban con paso firme pero sosegado por las aguas del Ulla. En la orilla, además de una multitud ansiosa, los regios romanos de la “Praetoria” les aguardaban, siendo uno de los principales focos de atención.

Te puede interesar