Con el fin de atraer a turistas y visitantes, los pueblos y municipios de la provincia de Ourense celebran fiestas populares y gastronómicas. Cada día se pueden visitar auténticos parajes naturales para disfrutar al aire libre de la tradición gallega. En la parroquia carballiñesa de Santa Uxía de Lobás la devoción fue la excusa perfecta para organizar una comida campestre, que fue todo un éxito.
En verano, los pueblos y villas de la provincia de Ourense se visten de gala para celebrar fiestas populares y gastronómicas, con el objetivo de unir a las familias y atraer a turistas.
Las celebraciones se suceden día a día en la provincia porque es tiempo de alegría y parranda. Lo importante es salir a la calle y entregarse por completo a la juerga.
La gente aprovecha su tiempo libre para ir a alguna fiesta y degustar productos gallegos en parajes naturales, donde el aire del campo se entremezcla con el sonido de los pájaros.
Es el caso de la romaría da Madalena, en la parroquia carballiñesa de Santa Uxía de Lobás, que reunió a más de una treintena de personas en una comida campestre.
Además, aprovecharon su estancia para visitar su iglesia barroca, que se caracteriza por la sencillez de sus líneas. Destaca su fachada porque presenta una espadaña de dos cuerpos.
El retablo mayor es del siglo XVIII. Cabe destacar su platería, principalmente un cáliz proveniente de San Paio de Antealtares, que llama la atención de todo aquel que lo ve.
Está claro que cada pueblo de la provincia de Ourense guarda un encanto especial, lo que permite a los viajeros conocer a lo largo de la época estival lugares desconocidos, en los que descubren el rico legado histórico y cultural de la Comunidad gallega. Eso sí, hay que disponer de una agenda libre de citas para poder perderse en estas fiestas y hasta altas horas de la madrugada.
Las celebraciones se suceden día a día en la provincia porque es tiempo de alegría y parranda. Lo importante es salir a la calle y entregarse por completo a la juerga.
La gente aprovecha su tiempo libre para ir a alguna fiesta y degustar productos gallegos en parajes naturales, donde el aire del campo se entremezcla con el sonido de los pájaros.
Es el caso de la romaría da Madalena, en la parroquia carballiñesa de Santa Uxía de Lobás, que reunió a más de una treintena de personas en una comida campestre.
Además, aprovecharon su estancia para visitar su iglesia barroca, que se caracteriza por la sencillez de sus líneas. Destaca su fachada porque presenta una espadaña de dos cuerpos.
El retablo mayor es del siglo XVIII. Cabe destacar su platería, principalmente un cáliz proveniente de San Paio de Antealtares, que llama la atención de todo aquel que lo ve.
Está claro que cada pueblo de la provincia de Ourense guarda un encanto especial, lo que permite a los viajeros conocer a lo largo de la época estival lugares desconocidos, en los que descubren el rico legado histórico y cultural de la Comunidad gallega. Eso sí, hay que disponer de una agenda libre de citas para poder perderse en estas fiestas y hasta altas horas de la madrugada.
